Más de 300 turistas con reservas de pisos turísticos fantasmas y una decena de agencias de viaje pirateadas están bajo investigación por la Audiencia Nacional. Un grupo de piratas informáticos consiguió clonar las páginas web de varias agencias de viajes y así desviaron en torno a 600.000 euros que los turistas habían adelantado para la reserva. Los afectados reservaban con toda tranquilidad su alojamiento. Sin embargo, cuando llegaban al destino se encontraban con que no había nada y que habían perdido el dinero adelantado.
La mayor parte de los afectados son ciudadanos de distintos países europeos y uno de los focos en los que más perjudicados hay en es Mallorca, aunque la red también comercializaba viviendas turísticas fantasmas en Eivissa y Canarias.
Las denuncias comenzaron a recibirse en distintos juzgados hace cuatro años cuando las páginas web oficiales y las agencias de viajes suplantadas detectaron el fraude a través de comunicaciones de sus clientes frustrados.
Se trata de empresas como Mallorca Castays.com, Palmasur o Mallorca Lettings, entre otras dedicadas casi todas ellas a la comercialización de alquileres de viviendas de lujo. En algunos de los casos sí existen web creadas por los defraudadores que, en poco tiempo quedaban ‘quemadas' tras acumular reseñas y advertencias de peligro en portales especializados. A partir de ahí se iniciaron las investigaciones que descubrieron que la trama desviaba el dinero a cuentas corrientes abiertas en Valencia, Madrid y Castellón. Con la organización criminal descubierta se centralizaron los centenares de denuncias recibidas en un juzgado de Valencia que, en cuatro años se ha visto desbordado por la investigación y que planteó que la causa fuera asumida por la Audiencia Nacional ante el «gravísimo daño producido a en la confianza e imagen del tráfico económico de la actividad turística española».
Ante el elevado número de afectados y la complejidad de la causa, el Tribunal Supremo decidió que la competencia de la causa sea asumida por la Audiencia Nacional para que pueda ser resuelta y se lleve a juicio a los investigados.
Una investigación varada en un juzgado de Valencia
La complejidad de la causa ante el elevado número de afectados ha provocado que lleve cuatro años apalancada en un juzgado de Requena (Valencia), desbordado para abordar esta instrucción. Por eso se ha enviado el asunto a la Audiencia Nacional ante la presencia de agencias de viaje afectadas en distintas provincias y dado el elevado número de víctimas.