Desde su humilde pero espacioso refugio, en las afueras de Son Servera, el diplomático y escritor Joan Manuel López Nadal (Palma, 1951) observa, sin asombro, la recién reconquista de los talibanes en Afganistán. Pasó una corta estancia en este país como enviado especial de la Unión Europea. Ahora, jubilado, cree que todos han fallado en esta guerra de más de veinte años.
Los talibanes han tomado Afganistán en un ataque relámpago.
—Hay muchos culpables, dentro y fuera del país. Llama la atención que el gobierno afgano y el ejército, que han estado preparándose desde hace más de dos décadas, no hayan resistido. ¿Cómo es posible? Afganistán es un país muy difícil por dentro y fracturado por motivos tribales, religiosos y étnicos.
¿A quién culpamos?
—Los talibanes son una organización muy estructurada. Y diré quiénes son los padrinos: Pakistán está detrás de su política y geografía, y Arabia Saudí, de su ideología y economía. Y no olvidemos el papel que tienen Qatar y Turquía. Ellos también justifican las negociaciones entre talibanes y EEUU en Doha (Qatar).
¿Cuáles serán las consecuencias?
—De aquí poco, habrá resistencia, no por la comunidad internacional, sino por el pueblo afgano, sobre todo por parte de las mujeres, que son las que más han sufrido y están sufriendo y no van a aguantar una dominación talibana. La resistencia no vendrá de los militares.
En 2001, fue enviado especial a Afganistán. Vio caer el régimen de los talibanes y dijo para ‘Ultima Hora' que era necesaria la estabilidad. No se ha cumplido. Ni tampoco el fin de la guerra.
—No se ha cumplido. Primero por esa fragmentación y por el nivel extraordinario de corrupción. La administración, el gobierno y el ejército se han dejado corromper de una manera terrible. El esfuerzo internacional ha fallado. Por lo tanto, la visión de ahora no debe ser la militar, sino misiones humanitarias, de apoyo y ambiciosas.
¿Pero dónde está la ayuda?
—Las Naciones Unidas deberían intervenir de carácter urgente y humanitario. Entre todos, debemos hacer presión a nuestros gobiernos y alzar las voces para no consentir que las personas sean atropelladas de esta manera. La opinión es muy fuerte.
¿Le sorprende algo?
—La rapidez de la administración y el Ejército afgano para esconderse de los talibanes. Me sabe mal que Joe Biden haya retirado sus tropas, puede que no haya sido muy afortunado. La comunidad internacional debería tener cuidado en cómo hacemos las cosas. A veces, las soluciones militares, en vez de ayudar, empeoran el problema.