El centro territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido este martes de que las olas de calor con temperaturas máximas por encima de los 40º centígrados, como la de finales de la semana pasada, son «cada vez más frecuentes en Mallorca».
Si a principios del presente siglo, las olas de calor en las que se alcanzaban los 40º se producían cada tres años, en los últimos años se han venido produciendo de forma continuada todos los veranos.
Según los datos de la Aemet, desde 2000, la primera ola de calor en la que el mercurio alcanzó los 40º se registró en Mallorca en 2003, y no hubo otra hasta 2006, cuando se alcanzaron los 41°. La siguiente ocurrió de nuevo tres años después, en 2009, en un episodio en el que la temperatura máxima llegó a 43°.
Otros tres años después, en 2012, hubo otra ola de calor en la que se alcanzaron los 42°, algo que no volvió a ocurrir en Mallorca hasta 2015, verano en el que se registraron 41,6°.
A partir de ese año, la frecuencia de las olas de calor ha ido aumentado, de manera que dos años después, en 2017, se alcanzaron 42,5°, y de nuevo con una frecuencia de dos años volvió a ocurrir, cuando en 2019 se alcanzaron los 40,7º.
Desde 2019, la frecuencia de las olas de calor es anual: en 2020 la Aemet constató una ola de calor con una máxima de 40,9°, y el episodio de la semana pasada dejó una temperatura máxima de 41,5°.
Esta última ola de calor ha dejado registros de temperaturas máximas de hasta 41,5° en Sa Pobla, así como 40º en Petra y Sineu el sábado. De nuevo el domingo se repitieron esas máximas, con 40° en Petra, Sineu y Escorca, así como Sant Antoni de Portmany.