La Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Govern balear ha recibido en un mes 184 solicitudes por importe de 4,9 millones de euros para la tercera edición del plan Moves III de ayudas a la movilidad eléctrica, que financia el Ministerio para la Transición Ecológica con fondos europeos de recuperación.
Así lo ha indicado el conseller, Juan Pedro Yllanes, en un acto en el aparcamiento del supermercado Lidl de Can Domenge, ya que la empresa ha instalado puntos de recarga dobles en cuatro establecimientos a través del programa. También ha participado el conseller de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company.
Las ayudas se dirigen tanto a particulares como empresas, y cubren parte del coste de la compra de un vehículo eléctrico o la instalación de un punto de recarga. De la convocatoria anterior se han concedido ya unas 300 subvenciones por valor de 1,7 millones y quedan alrededor de 200 por resolver.
En la convocatoria actual se han presentado ya 40 solicitudes en Mallorca, cuatro en Menorca, tres en Ibiza y una en Formentera para la instalación de puntos de recarga, y 115 en Mallorca, seis en Menorca, 17 en Ibiza y una en Formentera para compra de vehículos eléctricos.
El 78 por ciento de las solicitudes proceden de particulares. Cabe destacar que la mayoría de las empresas que solicitan la subvención para instalar puntos de recarga son supermercados, hoteles y concesionarios.
Cuantía de las ayudas
En el caso de la compra de coches eléctricos parte de particulares, la ayuda llega hasta 7.000 euros (y el concesionario debe hacer un descuento de 1.000 euros) si se entrega un coche de más de siete años para desguace; y de 4.500 euros si sólo se compra el nuevo coche. Las furgonetas pueden llegar a una ayuda de 9.000 euros y las motocicletas hasta 1.300 euros.
Las empresas pueden beneficiarse de hasta 4.000 euros las pymes y 3.000 euros grandes empresas para coches y 5.000 y 4.000 euros en furgonetas. En esta edición del plan se ha aumentado el límite de vehículos para empresas de 30 a 50 por año.
Para los puntos de recarga, las ayudas cubren entre un 30 y 50 por ciento del coste en el caso de las empresas -en función de la potencia- y un 70 por ciento en el caso de particulares.
Además, hay un límite de 800.000 euros por expediente y un máximo de 2,5 millones por beneficiario.
Yllanes ha destacado que en la convocatoria actual, cuyo plazo de solicitudes se abrió el 5 de julio, el Ministerio puede ampliar la cuantía en caso de que se agotase la actual, lo que implica que las ayudas son prácticamente ilimitadas.
El vicepresidente del Govern ha subrayado la necesidad de contar con colaboración público-privada para impulsar la transición energética y lograr el objetivo de un punto de recarga por cada 40 plazas de aparcamiento en las Islas.
Además, ha incidido en que Baleares es un territorio «con la medida ideal» para implantar la movilidad eléctrica, al tiempo que necesita de la descarbonización del parque móvil porque actualmente sufre una «presión insostenible». Igualmente ha comentado que el precio de la luz puede hacer que suba el coste de la recarga y que por eso fomentan que estos puntos estén alimentados por placas solares.
Por su parte, Miquel Company ha recalcado el «reto mayúsculo» que implica la descarbonización de la movilidad y ha resaltado que un 40 por ciento del fondo del mecanismo de recuperación se dirige a actuaciones de transición ecológica --un 9,2% específicamente a energías renovables--. A Baleares le corresponden aproximadamente 280 millones para este tipo de estrategias.
Paralelamente, el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha recordado que Baleares tiene como objetivo, recogido en la ley autonómica, la prohibición del diésel a partir de 2025 y del resto de combustibles fósiles en 2035. Para ello, la Comunidad se ha marcado una meta de 1.000 puntos de recarga --actualmente hay unos 570 públicos y se estima que alrededor de 300 privados de acceso público--.
En el acto también ha participado el director regional de Lidl, Achim Becker, que ha expresado el «compromiso con la sostenibilidad» de la cadena.