La jueza que investiga la contaminación causada por el antiguo vertedero de Son Reus ha instado a la Conselleria de Medio Ambiente, al Consell de Mallorca y al Ayuntamiento de Palma a adoptar medidas «para evitar que los lixiviados lleguen al acuífero» o a tratarlos para que no supongan una fuente de contaminación.
La titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma ha dictado un auto en el que acuerda como medida cautelar instar a la las administraciones autonómica, insular y municipal y a las demás autoridades competentes para que adopten las medidas oportunas en relación con el vertedero de residuos sólidos urbanos de Son Reus, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
La jueza les insta a seguir las recomendaciones del Instituto Geológico y Minero de España, contenidas en su informes de noviembre de 2019 (sobre el que ha informado EFE), así como los de abril de 2020 y junio de 2021.
Según la resolución, la jueza ordena «estudiar e implementar técnicas para evitar que los lixiviados lleguen al acuífero o tratar éstos para que no supongan una fuente de contaminación que regularmente afecta a la calidad del agua del acuífero», en el que se han detectado once metales pesados en cantidades superiores a las permitidas por la ley.