Mallorca comienza a adentrarse en el punto más álgido de la ola de calor y este fin de semana podría llegarse a los 42º a la sombra. El portavoz adjunto de la Aemet en Baleares, Bernat Amengual, ha informado que este jueves ya está siendo bastante caluroso. En Binissalem se ha llegado a los 39,7º, el valor más elevado de la jornada. Le siguen Lluc, con 38,7º; y Porreres y Santa Maria, con 38,2º; en Palma no se ha pasado de los 33,5º.
La noche también ha sido muy calurosa, e incluso tórrida en algunos puntos; en Palma no se ha bajado de los 27 en toda la noche.
Este viernes continuará el ascenso térmico, especialmente en el interior y sur de la Isla, donde se podría llegar a los 39º-40º; se ha activado alerta naranja. En el resto se esperan 36º-38º y el nivel de aviso es amarillo. Por la noche no se bajará de los 23º-28º. La humedad rozará el 70% en las zonas costeras.
El sábado se llegará al pico de la ola y los termómetros podrían llegar a marcar 40º-42º a la sombra. De momento, se ha activado alerta naranja en el interior, pero se está rozando la roja, fijada a partir de los 42º. En el resto de Mallorca el pronóstico indica 36º-38º y el nivel de aviso es amarillo.
El portavoz adjunto de la Aemet ha avanzado que de cara al domingo se prevé una situación muy similar, por lo que todo apunta a que se tendrá que activar aviso naranja en el interior y amarillo en el resto.
Aunque se registrarán valores muy elevados, no está previsto batir récords históricos, ya que el actual son los 44,2º que se alcanzaron en Muro en el año 1994. No obstante, esta ola de calor sí destaca por su duración; se estima que se prolongará durante unos seis días, cuando lo habitual son tres o cuatro.
El lunes comenzará a remitir la ola de calor, aunque los pronósticos precisan que se notará más en el norte y en el interior; el resto de Mallorca tendrá que esperar al martes. Amengual ha adelantado que el martes se recuperarán los valores normales de esta época del año: 32º-33º en el interior y 30º en la costa.