La Conselleria d'Agricultura ha diseñado un protocolo de actuación para prevenir robos en la campaña de la algarroba, que controlará todas las operaciones de venta al exigir el certificado de titularidad de los recintos inscritos en el Registro Insular Agrario (RIA) como de algarrobo.
El protocolo lo ha diseñado la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para prevenir robos y hurtos en la campaña de recolección de la algarroba, que está a punto de empezar, después de que el año pasado se registraran algunos robos debido al elevado precio de este fruto, ha informado la Conselleria en un comunicado.
En virtud del protocolo, todas las operaciones de venta de algarroba a una cooperativa, troceador o cualquier operador económico tendrán que ir acompañadas del certificado de titularidad de los recintos inscritos en el RIA como de algarrobo.
El certificado se expide a nombre del titular de la explotación y detalla los datos de todas las parcelas y recintos, la superficie y su manera de producción de secano o regadío.
Estos certificados que expiden las delegaciones comerciales del Fogaiba son obligatorios para los titulares de parcelas inscritas en RIAS de la categoría preferente o prioritaria.
Los certificados permiten al titular de la parcela autorizar a otra persona a recoger la algarroba.
Para facilitar el procedimiento, las cooperativas agroalimentarias y Sociedades Agrarias de Transformación (SAT) podrán solicitar los certificados de todos sus asociados a las delegaciones comarcales de Fogaiba en dos casos: Por un lado, de todos los socios que hayan tramitado la declaración de la PAC en el último ejercicio (en cuyo caso, la persona representante de la cooperativa o SAT aportará únicamente la lista de perceptores de la PAC); o, para el resto de socios titulares de explotaciones, la persona representante de la cooperativa o SAT podrá solicitar los certificados aportando una autorización firmada por el titular y copia del DNI.
Los recolectores de algarroba, ya sean propietarios o autorizados, tendrán que entregar el certificado al comprador, que se lo podrá quedar para así señalar la procedencia de las sucesivas entregas durante la campaña.
Los propietarios sueltos, o de explotaciones de ocio y autoconsumo que no estén registrados en el RÍA, o los propietarios de parcelas declaradas como de olivar o de frutos secos, en los cuales no aparezcan inscritos algarrobos, sustituirán el certificado por una declaración responsable firmada, que irá acompañada del DNI y que también será entregada al comprador.
Ante cualquier sospecha de robo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado podrán inspeccionar los almacenes y locales de cooperativas y pedir los comprobantes de las compras.
La consellera Mae de la Concha ha presentado el protocolo en la cooperativa agrícola de Porreres y ha pedido la colaboración «de toda la cadena de valor» para que sea efectivo.
De la Concha ha defendido que el algarrobo «es una apuesta de la Conselleria porque es un cultivo de futuro, del que se aprovecha todo, que no está afectado por la xylella, y que los agricultores ya ven como un camino a seguir».
Según datos de los Servicios de Mejora Agraria y Pesquera (Semilla), en 2020 se recogieron 20.358 toneladas de algarroba en Baleares y la superficie de algarrobos en producción era de 10.677 hectáreas.
El aumento del valor y los altos precios a los que se está pagando la algarroba han llevado a un aumento de los robos y hurtos en numerosas fincas.