El puerto de Palma registrará este mes de agosto la llegada de más de 30.000 cruceristas, al haber programado las navieras 24 escalas tras los acuerdos alcanzados por los propietarios de las embarcaciones y consignatarios con la Autoritat Portuària de Balears (APB), la Conselleria de Salut y Sanidad Exterior.
La presidenta de la Comisión de Consignatarios de la Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (APEAM), Beatriz Orejudo, confirma la previsión de llegadas de cruceros: «Cada semana aumentan las escalas al confirmarse la programación de los cruceros, caso del ‘Aida', ‘Mein Schiff', ‘Costa', ‘MS Europa', ‘Marella', ‘Windsurf' y ‘Harmony', a los que sumarán otros buques a lo largo de septiembre».
APEAM indica que a partir del próximo mes, donde hay programadas, de momento, 27 escalas, «se producirá una consolidación de este tipo de tráfico marítimo en Palma, ya que muchas navieras se han decantado por convertirlo en puerto base».
Beatriz Orejudo insiste en que «las escalas son muy cortas y se hacen pruebas diagnósticas a bordo de las barcos, caso de pruebas PCR, antes de bajar a tierra». A estos requisitos, hay que sumar que todos aquellos que tengan cubierta la doble vacunación, quedan exentos de cualquier prueba.
Puntualiza, además, que el seguimiento es muy exhaustivo a lo largo de todo el crucero, así como por parte de Salut y Sanidad Exterior: «Nada queda a la improvisación y las navieras tienen sus propias aseguradoras para cubrir cualquier tipo de incidencia en hospitales privados».
Las navieras que operan ya en el puerto de Palma son: TUI Cruises, Aida, Costa Cruises, Royal Caribbean, MSC y Hapag Lloyd.
La llegada a Palma del ‘MS Europa', al ser un barco de menor tamaño que el resto y con capacidad para 800 pasajeros, es el objetivo para el sector náutico balear, ya que se apuesta por cruceros para puertos europeos y no con los volúmenes de los que operan por aguas del Caribe.
Impacto comercial nulo
La presidenta de la Comisión de Consignatarios de la Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (APEAM), Beatriz Orejudo, indica que la llegada de los cruceros internacionales a Palma «apenas ha tenido impacto comercial alguno, ya que las medidas y protocolos sanitarios restringen la actividad de los cruceristas. Es por ello, que pese al número de cruceristas que recalan en el puerto, su visualización en la ciudad es casi nula».