Rueda de prensa del portavoz del Ejecutivo balear, Iago Negueruela, para anunciar los acuerdos del Consell de Govern de este lunes.
Negueruela ha adelantado que una de las principales medidas a aplicar afectará a las residencias de mayores, donde se han registrado en las últimas semanas importantes brotes. A partir de este martes, todas las personas que accedan a las residencias deberán demostrar que ya cuentan con la pauta completa de vacunación o haber superado la enfermedad en los últimos seis meses o prueba diagnóstica con resultado negativo. En las salidas previamente se deberá garantizar que los contactos se realizan con personas que cumplan con esos requisitos.
En cuanto a los trabajadores de estos centros que no se han vacunado o no hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses, deberán realizarse tres pruebas diagnósticas de COVID-19 y en al menos dos deberán dar negativo.
Entre otras cosas, las nuevas medidas también afectan a la realización de grandes eventos culturales y deportivos, de máximo 1.000 personas en interior y 5.000 en exterior. A partir de septiembre, se realizarán estudios para ver qué requisitos se exigen. También se ponen nuevos requisitos en los campamentos, donde los monitores deberán someterse a test semanales, desde la semana previa a la actividad.
Hay que recordar que la incidencia a 14 días se sitúa en 903 casos por cada 100.000 habitantes; en Menorca en 811 casos; en Ibiza se mantiene en 1.750 casos y en Formentera en 873. Precisamente, Formentera entrará en las restricciones de contacto sociales, por lo que también estarán prohibidas las reuniones sociales de madrugada.
La tasa de positividad es del 12,85 por ciento, triplicando los parámetros registrados a finales de junio.