La Audiencia Provincial condena a un restaurante mallorquín a indemnizar con 6.000 euros a una clienta por provocarle una caída por una mancha en el suelo. La falta de cuidado de los responsables del establecimiento en pleno servicio para cientos de personas llevó a que la víctima resbalara con un resto de comida que se había caído de un plato. La sentencia considera que existe una culpa por parte del restaurante que tendrá que compensar a la afectada por las graves lesiones que sufrió en la rodilla como consecuencia del resbalón.
La resolución revoca una sentencia de Primera Instancia que consideraba que no había pruebas sobre el modo en el que se cayó la mujer. Esta había acudido al establecimiento con una excursión programada y sufrió el accidente cuando regresaba a su mesa después de haber ido al cuarto de baño. En el juicio no pudo explicar muy bien los motivos de su caída. Sin embargo, sí lo hizo otra clienta que fue la primera en llegar en su ayuda. Esta mujer sí vio «gotas gordas» cerca del lugar de la caída, que estaba situado junto a la salida de la cocina. «El resbalón descrito por la testigo es la forma más idónea que explica la caída, porque no existían obstáculos en el suelo o baldosas rotas que pudiesen justificar un tropezón», dice la sentencia.
La resolución recuerda es «responsabilidad de los propietarios del restaurante mantener en todo momento el suelo del comedor en condiciones adecuadas de uso para evitar accidentes de sus clientes, sobre todo a la hora de las comidas y en una zona próxima al acceso de la cocina». La falta de atención del personal provoca lleva a la indemnización a la mujer, que asumirá el seguro del establecimiento. La víctima estuvo más de medio año impedida por la lesión que sufrió en la rodilla y aún tiene secuelas como consecuencia de la misma.