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La morosidad en los pisos del Ibavi cae un 30 % por la amenaza de demandas

El Govern envía mensajes al móvil de los morosos en el primer impago y presenta una demanda al tercero

Morosos contra la lista de espera. El Govern asegura que quiere actuar contra los morosos que no pagan el alquiler a pesar de tener recursos para ello. Considera que no actuar supone un agravio para las miles de familias que están en lista de espera para conseguir una vivienda del Ibavi a precios asequibles. Por eso actúa con contundencia contra los morosos que podrían pagar. | S. Amengual

| Palma |

El primer mes sin pagar el alquiler, los inquilinos del Ibavi reciben un mensaje en el móvil donde se les recuerda que no han pagado. El segundo mes de impago, además del mensaje reciben la visita de un trabajador social para que evalúe la situación económica de la familia. Al tercer mes de impago, ya les llega una demanda si el trabajador social considera que el inquilino es un caradura que puede pagar y no lo hace.

Con este sistema, el Ibavi ha logrado que se reduzca un 30 % la morosidad en el primer trimestre de 2021 con respecto al primer trimestre de 2020, según explica su gerente, Cristina Ballester.

Durante los tres primeros meses ha habido 543 familias que no han pagado un total de 1.310 recibos. Durante el primer trimestre del año pasado las familias morosas sumaban 760. Durante 2020 se dejaron de ingresar 4.737 recibos, un 18,85 % del total.

La gerente del Ibavi explica que las demandas son efectivas, pero en muchas ocasiones el Ibavi y los morosos llegan a acuerdos de pago sin necesidad de acabar en los tribunales. Cuando llega el primer impago, se mira si es posible adaptar la renta a los ingresos de la familia de forma que el pago del piso no represente más del 30 % de los ingresos totales.

90 demandas

Un total de 90 familias que no presentaban riesgo extremo de vulnerabilidad y llevaban 48 plazos sin pagar han recibido las correspondientes demandas, según explica Ballester. En comparación con los datos del año pasado, más de 100 familias se han puesto al corriente de pago con el Ibavi. Además, en el momento en que se detecta que hay morosidad voluntaria, no se renueva ningún contrato ni pueden figurar en las listas de espera de una vivienda pública.

Esa es una de las claves que destaca el Govern: no es tolerable que haya personas que puedan pagar el alquiler y no lo hagan y, al mismo tiempo, haya cientos de familias en lista de espera para demandar una vivienda del Ibavi.

La lista de espera era hace unos meses de 5.043 familias en Mallorca, según una respuesta del conseller Josep Marí al diputado Maxo Benalal. En cualquier caso, desde el Govern precisan en su respuesta que la lista debe depurarse ya que muchos de los solicitantes no reúnen los requisitos para acceder a una vivienda pública y pese a ello están en la lista. También señalan que más de un miembro de una misma familia puede solicitar que le adjudiquen un inmueble.

La gerente del Ibavi, Cristina Ballester, recuerda que en el año 2013, durante el mandato de Bauzá, el Ibavi decidió no echar a ningún moroso de su vivienda y no presentar demandas sin verificar previamente si los inquilinos podían o no pagar. Este medida provocó un aumento de la okupación de viviendas públicas, así como de la morosidad de los inquilinos, según señala Cristina Ballester.

El PSIB quiere incentivar las viviendas colaborativas para personas mayores

El PSIB-PSOE ha registrado una iniciativa en el Parlament con el objetivo de promover la vivienda colaborativa para personas mayores y favorecer la autonomía personal de este colectivo, así como también garantizar su atención a la dependencia. La socialista e impulsora de la proposición, que también firman los grupos que apoyan al Pacte, Beatriu Gamundí, explica en un comunicado que se trata de un nuevo modelo «para dar una respuesta ajustada a las necesidades de los mayores, al proponer vivir de modo comunitario, pero con viviendas independientes, complementadas por áreas comunes».

La propuesta insta al Govern a promover la vivienda colaborativa para mayores como una modalidad de convivencia alternativa y posible, de forma coordinada con todas las instituciones.

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