La familia March, a través de la cotizada Corporación Financiera Alba, ultima la compra del edificio de Castellana 42, un tipo de activo muy demandado en la mejor zona de oficinas de la capital madrileña, según publicó ayer el periódico Cinco Días.
Fuentes inmobiliarios apuntan que este tipo de operaciones en este eje madrileño son muy limitadas, por lo que los March se hacen con un trofeo importante. El vendedor es el fondo alemán DWS, anteriormente la rama inmobiliaria de Deustche Bank, que se embolsará alrededor de 55 millones, beneficiándose de una transacción a precio elevado, según el sector.
Este inmueble fue adquirido hace alrededor de 15 años por la rama inmobiliaria del banco alemán Deutsche Bank, que lo ha mantenido en su cartera hasta que ha decidido desprenderse de este activo inmobiliario. La transacción, según señala el diario económico, se ha realizado en lo que el sector se conoce como off market (sin proceso abierto de venta) y el comprador ha estado asesorado por la multinacional CBRE.
Se trata de una de las escasas operaciones en el eje de la Castellana de los últimos años, ya que los actuales grandes propietarios de la zona como Mapfre, Colonial, Merlin, Amancio Ortega, GMP o Mutua Madrileña mantienen a largo plazo en su cartera este tipo de inmuebles, por lo que suelen despertar un enorme interés entre los inversores. Una de las últimas grandes operaciones fue la compra de la antigua sede de Barclays en Colón (inmueble reformado por Norman Foster) a CBRE Global Investors en enero de 2020.
Corporación Financiera Alba cuenta con otros dos inmuebles relevantes en el eje de la Castellana. En 2015 adquirió la sede Ahorro Corporación en el número 89 por 147 millones de euros, en una de las operaciones más relevantes del inicio de la recuperación inmobiliaria. Casualmente también es propietaria del edificio de Castellana 44.