Un paso más para la creación de un cuerpo de agentes COVID tras lograr el visto bueno del Parlamento balear. Según ha explicado este martes la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, es una «una medida temporal que facilitará la tarea diaria de las Policías Locales».
Así, se configuran como agentes de autoridad, «pero no son policías ni tienen vocación de serlo ni de suplir sus tareas. Tienen el objetivo de apoyar de manera temporal, hasta el 31 de diciembre del 2020, a los ayuntamientos, sobre todo en el control del cumplimiento de las ordenanzas municipales y de la normativa COVID», ha recalcado la consellera de Presidencia.
Los agentes COVID serán funcionarios interinos, estarán supeditados a los cuerpos de policías locales y tendrán uniforme propio.
Tensión en el Parlamento balear
Durante el pleno de este martes en el Parlament, José Luis Camps ha acusado al Ejecutivo de poner en marcha esta figura de apoyo a los policías locales sin contar con el sector ni negociar con los profesionales de ese ámbito ni con el Observatorio de la Seguridad de las Islas.
Por su parte, Mercedes Garrido le ha respondido que la figura del agente COVID «responde a una demanda de los ayuntamientos de Baleares y de la FELIB, tienen una clara condición de temporalidad, no son policías y no son la mejor solución, pero sí la que podíamos poner en marcha de manera más inmediata».
Camps, además, ha criticado que estos agentes son una figura innecesaria y que no cuenta con amparo legal, mientras que la consellera ha argumentado que la figura sí que contará con el amparo legal del decreto que está previsto validar este mismo martes y que, además, es una figura activa ya en prácticamente todas las Comunidades Autónomas.
De hecho, desde el inicio de la pandemia esta figura ha sido desarrollada por un gran número de comunidades autónomas, como son Galicia, Castilla y León, Extremadura, Asturias, Murcia, Andalucía, Aragón y Castilla la Mancha, con nomenclaturas distintas pero con dos características comunes: apoyar a las otras administraciones públicas con una figura de autoridad apta para controlar el cumplimiento de la normativa COVID durante la pandemia.
Decisión polémica
Desde los cuerpos de la Policía Local ven con mucho escepticismo la creación de este nuevo cuerpo y ponen en duda que los nuevos guardias que el Govern quiere poner en la calle el próximo mes tengan la formación necesaria. Además, las policías municipales creen que este paquete de 120 guardias no servirá para paliar la falta de efectivos.
Más allá el jefe de la Policía Local de Llucmajor, Sergi Torrandell, que tildó la iniciativa de «menosprecio a las policías locales, insulto a la profesionalidad y formación policial e inseguridad jurídica a los ciudadanos y para la nueva figura creada» al tiempo que añadió que «no se pedía hacer un cuerpo de aguaciles, serenos o sucedáneos sin formación policial, se pedía formar a más agentes de policía local y poder nombrar agentes de policía local».