El director de gestión y presupuestos del IB-Salut, Manuel Palomino, dirigió este viernes una nota a todos los directores generales del Servei de Salut en la que les instaba a pedir al personal sanitario que anulase o modificase de forma voluntaria sus vacaciones autorizadas. A cambio, se les ofrece añadir un día adicional por cada periodo de 15 días anulado y tendrán derecho a cogerlas antes de que finalice este año.
La misma misiva advierte de que si esta medida que apela a la voluntad no es suficientemente efectiva, se procederá a cancelar las vacaciones autorizadas del personal eventual o de sustitución, ya que podrá compensarse cuando finalice su contrato.
La petición llega debido a la actual evolución de la pandemia en las Islas y se justifica porque: «es prioritario asegurar y garantizar en todo momento la atención sanitaria a la población, disponiendo del mayor número de efectivos».
Las vacaciones de verano y la falta de sustituciones hacen que el sistema sanitario se esté enfrentando a la cuarta ola de la COVID con plantillas mermadas. El sindicato de enfermería advertía ayer que «la situación en los centros de salud de Mallorca es caótica», y que habían detectado casos de ansiedad y burn out entre el personal. SAATSE pedia liberar a las enfermeras de una excesiva carga de trabajo asi como mejorar las retribuciones de las horas extraordinarias.