Las terribles inundaciones en Alemania, en la que ya hay más de cien fallecidos, ha retrasado hasta la semana que viene la actualización del semáforo COVID. El Instituto Robert Koch (RKI) de virología tenia previsto actualizar este viernes su listado de zonas de riesgo por la pandemia, en el que previsiblemente Baleares pasará a estar en ámbar.
Las esperanzas de que las Islas sigan en verde se han visto frustradas por el aumento de contagios en las últimas semanas. De hecho, según el mapa de la Agencia Europea para la Prevención y Control de Enfermedades, que puede consultar en esta información, toda España está teñida de rojo, exceptuando Galicia y Castilla-La Mancha. La incidencia acumulada en España es de 362,63 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en 14 días.
Baleares podría pasar directamente de la lista verde a la lista roja, por una incidencia de más de 400 nuevos casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. En la actualidad no hay ningún país que tenga a Baleares en zona de máxima alerta por COVID, pero la subida de contagios hace temer lo peor.
Ante la subida de casos y el temor a perder turistas, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha insistido en que la actual ola de contagios «nada tiene que ver» con las anteriores por el impacto de la vacunación y porque el aumento de los contagios no se está traduciendo, de momento, en una situación de descontrol en los hospitales. Armengol ha reiterado la necesidad de, en línea con otros países, mirar más allá de los datos de incidencia acumulada y fijarse en la seguridad de la atención sanitaria y hospitalaria que ofrecen las Islas como destino turístico.
Alemania retrasa la decisión tras vivir una de sus peores catástrofes naturales en las últimas décadas. Al menos 103 personas han muerto a causa de las inundaciones provocadas por devastadoras lluvias en el oeste de Alemania, según los últimos datos de las autoridades regionales.
La Policía teme que la cifra siga aumentando en las próximas horas dado que todavía hay varios cientos de personas desaparecidas, aunque se sospecha que en muchos casos se debe a que el colapso de la telefonía móvil les ha impedido comunicarse.
Las inundaciones han provocado cortes de carreteras y vías férreas