Lo que nadie del sector turístico balear podía vaticinar a principios de junio, se está convirtiendo en algo más que una amenaza por parte de cadenas hoteleras de las Islas. Los bajos niveles de ocupación y la tendencia a la baja en las próximas semanas, según los empresarios, «nos hará replantearnos toda la estrategia de aperturas y se entrará, de nuevo, en una dinámica de reagrupar los clientes y cerrar aquellos establecimientos que más se están viendo afectados en sus ocupaciones por la actual crisis sanitaria».
Touroperadores y hoteleros coinciden en señalar en que se están repitiendo todos los indicadores del pasado año «porque empezamos bien en junio y luego los contagios cerraron el mercado británico a finales de junio y el alemán a mediados de agosto, pero lo que más preocupa es que esto vaya a suceder en una coyuntura muy diferente como es la de tener este año vacunas».
En Mallorca, las zonas más afectadas por las caídas de ocupaciones o por no cumplirse las previsiones de comercialización por los vaivenes de la pandemia, según los hoteleros, son, entre otras, Alcúdia-Can Picafort, Platja de Muro, Cala Millor, Cala d'Or, Peguera, Palmanova-Magaluf y Portocolom.
De este escenario tan negativo por los efectos de los contagios que hay en Baleares en los mercados emisores europeos, de momento, se salvan los hoteles de Palma y Platja de Palma. Sin embargo, si los contagios continúan incrementándose «toda la planta hotelera de Mallorca se verá afectada y habrá cierres también en Palma y Platja de Palma porque las ocupaciones irán bajando de forma progresiva».
Los grupos turísticos británicos, alemanes, nórdicos, franceses, italianos y centroeropeos ya han anunciado que se avecina un verano «muy complicado» y que las decisiones de los gobiernos del Reino Unido y de los Países Bajos pueden ser copiadas por otros países y perjudicar los intereses económicos y turísticos de Balears.
Coinciden en señalar en que las Islas «estaban hace un mes en una situación envidiable en cuanto a incidencia de la pandemia y ahora está en una situación muy complicada para salvar la temporada turística».