«No podemos permitir que la imprudencia de unos pocos ponga en riesgo vidas humanas y la recuperación económica». Así de contundente se ha mostrado este martes la consellera de Salut, Patricia Gómez, en su comparecencia en el Parlament para informar sobre el 'megabrote' de COVID-19 asociado a los viajes de estudios a Mallorca.
La consellera ha destacado que «los ciudadanos de las Islas no merecen estas situaciones después del esfuerzo realizado estos meses atrás». «Baleares está abierta para todo el mundo que quiera pero no para aquellos incívicos que puedan llegar a poner en riesgo la salud de muchos», ha proseguido.
Sobre la gestión que realizó el Govern, ha defendido que la magnitud del brote requería «tomar medidas rápidas» y «siempre pensando en la salud pública».
Ha explicado que los jóvenes participaron en «eventos superdiseminadores» del virus como el concierto en la Plaza de Toros de Palma, fiestas en el Arenal de Llucmajor entre estudiantes alojados en nueve hoteles, fiestas en parques acuáticos, «discotecas improvisadas en subterráneos», conciertos y fiestas en habitaciones.
Repunte de contagios
Sobre la situación epidemiológica actual, Gómez ha destacado el elevado número de casos positivos entre los más jóvenes. «Se incrementa la incidencia acumulada a 14 días en las franjas de edad de entre 16 y 29 años. El día 3 de julio había 659 casos en esa franja, 19 casos en la población de más de 70 años y 58 casos entre 60 a 69 años», ha explicado.
El 30 de junio fue el día, según ha señalado Gómez, con más contagios de los últimos meses. «Llegamos a 302 casos en 24 horas, pero si se fragmenta por franjas de edad, entre 10 y 19 años hay 120; y entre 20 y 29 años, 91 positivos, ... Con estas dos franjas sumamos el 70% de los contagios de un solo día».