Lunes 5 de julio, primera hora de la mañana y en el aeropuerto de Son Sant Joan ya hay colas kilométricas en los controles de acceso para los turistas internacionales recién llegados.
Desde el pasado 7 de junio, todos aquellos pasajeros internacionales tienen que presentar obligatoriamente, para poder entrar en España, un certificado de vacunación frente a COVID-19, una prueba diagnóstica de infección activa o documento acreditativo de recuperación si ha pasado la enfermedad. Puede tratarse de un Certificado COVID Digital de la UE, en el caso de la UE o de un documento acreditativo de los indicados anteriormente.
Así, y debido a que en los últimos días se ha sumado el turismo británico, la llegada de turistas es cada vez mayor y el proceso de control se hace más laborioso y lento. Por lo que es cada vez más habitual imágenes de saturación en el aeropuerto de Palma.