El tercer juicio en Palma contra los hermanos Ruiz-Mateos arrancó este viernes con los hijos del magnate fallecido a través de una videoconferencia: casi todos en la casa familiar en Madrid ya después de salir de prisión.
En esta ocasión afrontan una petición de cuatro años de prisión por parte de Fiscalía por un supuesto fraude fiscal de 1,9 millones de euros en la compra del hotel Beverly de Peguera.
Además, la acusación pública reclama para ellos una multa de 9,5 millones de euros. Los seis hijos varones del empresario, Pablo, Zoilo, José María, Javier, Alfonso y Álvaro Ruiz-Mateos, defienden su inocencia en este procedimiento. Ya fueron condenados por estafa por la compra de ese hotel sin fondos para abonarlo y como una manera de descapitalizar la empresa para financiar Nueva Rumasa. También la Audiencia les impuso una pena de prisión por un delito similar en torno a otros hoteles en la Isla. Esas condenas las tiene prácticamente liquidadas y ahora mismo se encuentran en libertad condicional a la espera de este nuevo proceso.