«Buenas noches Ibiza. Estamos muy emocionados de estar aquí con vosotros. Vamos a ser 1.500, pero será como si fuéramos 100.000 y vamos a pasarlo genial. Esta canción es para todos vosotros, los que habéis estado al pie del cañón». Así abrieron los dj's Petit y Vázquez (La Movida) el Children of the 80's más esperado de la historia. Y es que no era para menos ya que la de este viernes fue la gran puesta en escena del ocio nocturno, un sector económico muy importante para Ibiza y que genera miles de empleos.
Los 1.500 profesionales esenciales que no quisieron perderse esta ‘puesta de largo' del ocio en el Hard Rock Hotel Ibiza tenían que estar vacunados con las dos dosis o bien hacerse una prueba de antígenos o PCR, y que fuera negativa, antes de acceder al evento. Además, se les hará un seguimiento posterior. Esta prudencia reclamaba el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, quien afirmó que esta prueba piloto era necesaria ya que Ibiza se encuentra inmersa en un proceso de desescalada «y queremos demostrar que se puede disfrutar del ocio con la máxima seguridad, sobre todo en espacios abiertos.
El resultado de esta iniciativa permitirá que vuelva el ocio en espacios abiertos y queremos que se sepa fuera de Ibiza que tenemos una situación ideal para disfrutar de unas magníficas vacaciones». Marí resaltó, además, que la isla en su conjunto ha hecho «un gran esfuerzo» en los últimos meses para mantener los datos de contagios controlados, algo que no se debe olvidar y, por ello, es necesario «prudencia y responsabilidad porque no queremos rebrotes». Por su parte, el director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, destacó que el de ayer fue «un día muy importante», que se suma a la buena noticia de la reapertura del mercado británico. «Estamos para celebrar. La prueba piloto del ocio es una pequeña gran victoria», destacó Costa.
La prueba, clave para la industria turística de Ibiza, ha sido liderada por la Asociación Ocio de Ibiza en colaboración estrecha con el Govern balear, y es el resultado de semanas de reuniones entre políticos y empresarios de las islas en las que se determinó la forma en la que se tenía que llevar a cabo el mismo.