Castell Abogados, despacho de abogados de Palma, se prepara y refuerza para hacer frente a la temporada turística, que se prevé más intensa que el año pasado aun sin llegar a los máximos de 2019.
En esta crisis sanitaria, muchas empresas y despachos de abogados han optado por reformular su estrategia, posicionándose en cada una de las diferentes áreas de especialización y enfocándose en los trabajos más demandados en 2020: temas laborales, herencias y sucesiones, divorcios y solicitudes de residencia y project management.
Un año intenso que, pese a haber disminuido las peticiones de abogados penalistas por las restricciones, limitación de la movilidad y ocio, toques de queda, cierre de negocios de horario nocturno, han incrementado las solicitudes civiles, laborales y de extranjería.
Porque mientras que unos han visto en la crisis una gran oportunidad para instalarse en Mallorca, invertir o crear un negocio desde cero; otros han visto como este año era un año de cambios también en el ámbito personal, demandando respaldo ante situaciones laborales injustas, gestionando herencias o solicitudes para poner fin a un matrimonio.
Ahora, de cara al verano del 2021, los despachos de abogados de Mallorca como Castell Abogados, se plantean volver a reforzar otras áreas para hacer frente a los trabajos que llevaban a cabo antes de la pandemia, sobre todo el área de derecho penal. Según explica Carlos Castell, fundador y CEO de Castell Abogados, «si el 2020 fue un año que nos golpeó duramente a todos y que cambió nuestras vidas, nuestra memoria se acuerda de la vida antes de la crisis sanitaria y tiene ganas de volver a ella. Por ello, nuestros esfuerzos en el ámbito de la abogacía irán destinados a volver a los niveles de 2019 ya que, según estamos notando, se han incrementado las peticiones en todas las ramas».
De esta forma, Castell Abogados destinará el doble de recursos para su área de derecho penal y prevé hacer frente a delitos que habían quedado temporalmente rezagados por las restricciones y la ausencia, prácticamente, de turismo. Así, los especialistas de derecho penal del despacho se preparan para hacer frente a delitos económicos (apropiación indebida, estafa, falsificaciones), delitos contra la persona (lesiones y delitos más graves), delitos de tráfico (alcoholemias, exceso de velocidad, desobediencia a la autoridad, conducción temeraria), delitos contra el patrimonio (robo, hurto, daños), delitos contra la salud pública (tráfico de estupefacientes), delitos de violencia de género, delitos contra la libertad sexual (agresiones, abusos, acoso), delitos informáticos y delitos contra los extranjeros.
Castell explica que «si algo nos ha enseñado la pandemia es a hacer planes a corto plazo y a ser flexibles. Si antes visionábamos estrategias a largo plazo, ahora cada tres meses revisamos el plan, lo analizamos y cambiamos en base a las novedades de nuestro entorno, con el objetivo de ser coherentes y flexibles con cada situación que marca la pandemia».
Aunque la incertidumbre sea algo que haya venido para quedarse, al menos durante los próximos años, concluye Castell, la finalidad de Castell Abogados será «seguir posicionando al cliente en el centro de toda estrategia, ofreciéndole servicios de alta calidad, un equipo cercano y especializado de abogados en continua formación en cada una de las ramas del derecho».