La situación es parecida a la del año pasado: fronteras cerradas por la pandemia e imposibilidad de devolver de forma ágil a los inmigrantes que llegan en patera a las Islas. Tras el récord absoluto de alrededor de 1.500 migrantes llegados por mar en 2020, Balears comienza el verano, la temporada alta de este tráfico, con la llegada en lo que va de año de 19 embarcaciones con 272 migrantes. Ninguno de ellos permanece mucho tiempo en Balears y son trasladados a la Península a través del mecanismo de acción humanitaria que actúa en colaboración con distintas organizaciones no gubernamentales.
Por el momento, la vía prepandemia para los migrantes que llegaban a Balears, se usa con cuentagotas. El pase a disposición judicial para el internamiento en un centro de la Península para la devolución a Argelia apenas se ha empleado. En un de los últimos, Fiscalía no pidió el internamiento ni siquiera ante la dificultad de que la devolución pudiera llegar a ejecutarse.
Además de la incoación del expediente de expulsión y de los controles sanitarios, se encauza a los migrantes hacia la Península para que se pongan de forma voluntaria bajo la tutela de una organización no gubernamental.
Esta situación, sin embargo, puede no ser tan estable como lo que ocurrió durante todo el año pasado, cuando se triplicó la llegada de inmigrantes y depende de que la evolución sanitaria pueda permitir retomar las devoluciones al Gobierno español. La llegada de pateras desde Argelia es común a todo el litoral mediterráneo español y también se produce en Murcia, Valencia y el este de Andalucía. También puede influir la mayor permeabilidad de la frontera marroquí.
Una patera con siete personas a bordo fue localizada ayer en aguas de Cabrera tras ser detectada por el radar. Una embarcación de Salvamento Marítimo trasladó a los migrantes a Palma para iniciar los protocolos.
Otra patera con siete migrantes llega a Cabrera
Una patera con siete personas a bordo fue localizada ayer en aguas de Cabrera tras ser detectada por el radar. Una embarcación de Salvamento Marítimo trasladó a los migrantes a Palma para iniciar los protocolos.