La Asociación SOS Voluntarios de Son Reus alerta del gran número de gatos concentrados en el centro municipal de protección de animales de Son Reus con motivo del «abandono masivo» y la falta de castraciones, en el caso de los gatos callejeros, desde el inicio de la pandemia. El centro admitió que en estos momentos acoge cerca de un centenar de felinos tanto salvajes como mansos.
Por eso, Nonica Schneider, voluntaria de SOS Voluntarios de Son Reus, hizo este viernes un llamamiento para encontrar terrenos rústicos, pero cerca de cascos urbanos, en que se pueda reubicar en libertad a estos gatos menos adaptados a los humanos, los gatos salvajes. En el caso de los gatos domésticos se reclama que puedan ser adoptados.
«Es un llamamiento desesperado en el que el tiempo es nuestro peor enemigo porque las jaulas de Son Reus deben ser temporales, nunca pueden ser un refugio permanente. Actualmente hay un centenar de gatos en Son Reus y el número va creciendo preocupantemente y eso nos lleva a pensar lo peor», advirtió Schneider.
Así, insistió, «pedimos ayuda para reubicar en fincas donde puedan estar en libertad a todos aquellos gatos que están menos acostumbrados a los humanos, y para buscar nuevos adoptantes a los más mimosos», añadió.
Las segundas oportunidades, dejó claro, «siempre son buenas para estos animales nacidos sanos y que continúan sanos, y cuyo único problema fue no estar en el lugar adecuado en el momento adecuado».
Los voluntarios de SOS Son Reus junto con los de otras asociaciones «nos encargamos de devolverlos a su hábitat natural, en terrenos en los que se les proporciona un punto de alimento y donde están supervisados y controlados tanto a nivel de reproducción como de posibles enfermedades», informó.