La pandemia de la COVID-19 ha sacudido la economía mundial y las principales economías del mundo se han afanado para que la recuperación económica llegue lo antes posible. ¿Cómo saldrá Baleares de la crisis económica? Tres economistas exponen sus puntos de vista.
¿Cómo será la salida de la crisis de Baleares?
El presidente del CES, Rafael Ballester, cree que la salida será relativamente rápida. «Podríamos atrevernos a decir que será en forma de V, pero con la caída más rápida que la salida. La caída fue en apenas 8/10 meses y la salida será más lenta».
Por el contrario, el economista Pau Monserrat cree que «no podemos hablar de una salida en V cuando la economía de Baleares va por la segunda temporada turística cuasi fallida. Por mucho que el turismo alemán ha dado muestras de una recuperación rápida e intensa, sin los británicos tendremos un verano económicamente endeble». En su opinión, «una vez más, valen más las predicciones de los epidemiólogos que las de los economistas, a la hora de entrever el futuro económico».
Además, señala que «el ritmo de vacunación es otra variable que determinará la salida de la crisis, lejos aún del 70 % rogado hace unos meses. No solo el ritmo de vacunación, sino su eficacia a medio y largo plazo van a afectar de forma muy relevante a la actividad turística: no es lo mismo que la vacunación proteja de la enfermedad a años vista que suponga una revacunación cada año, por ejemplo. Y qué decir de cepas mutantes que puedan saltarse o minimizar la protección de los vacunados».
Monserrat considera que «tenemos que adaptarnos a posibles cambios en los hábitos de consumo del turista, que probablemente viaje menos veces al año, pero con capacidad de gastar más en su destino». A su modo de ver, «la experiencia del visitante debe ser el verdadero centro del nuevo modelo turístico: no solo ofrecer hoteles de última generación, que también, sino un entorno urbano confortable, un medio ambiente cuidado, oferta de ocio, cultura y deporte de calidad, etcétera. Ver y promover un turismo de riqueza para la colectividad balear, no para unos pocos empresarios, que también».
Por su parte, Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, explica que «Baleares vive del turismo y en una crisis de movilidad estamos sufriendo mucho; parece que en el mundo ha ganado la K, y nosotros estamos en el 'palito' desdendente; eso sí, al final volveremos a crecer y convertir nuestra letra particular en una W».
¿Qué sectores se recuperarán primero?
El presidente del CES prevé que «cuando se recupere la movilidad, creemos que el turismo será de los más favorecidos. También los servicios especializados como por ejemplo los relacionados con la náutica también mejorarán rápido. Algo más lenta, pero también positiva, será la recuperación de la construcción y si hablamos de otros sectores como comercio o restauración, la recuperación será muy dispar, dependerá que enfoque o a qué tipo de clientes se dirigen cada uno de ellos».
Langa sostiene que los sectores que comenzarán a recuperarse primero son «a pequeña escala los que puedan ser más exportadores no turísticos siempre que los destinos estén en situación económica buena, después los que sean más dependientes del consumo interno, ya no tanto por la recuperación sino por el ahorro de las familias tras tanto tiempo de incertidumbre, y aquí entra en juego el turismo, si tenemos una temporada estival decente (seguramente nunca volveremos a ver 2017 0 2018) se acelerará todo».
¿Ya ha empezado la recuperación?
El director de Corredordefondos.com considera que ya ha comenzado la recuperación económica, ya que «el consumo interno está subiendo, vemos bares y restaurantes llenos, pero un indicador que nos gusta analizar en los mercados como es la venta de coches (es un indicador adelantado muy importante por lo que conlleva) está bastante frenado todavía».
Sin embargo, Ballester cree que «el momento aún es incierto, no tenemos aún cifras que nos permitan afirmar que ya haya sectores que estén salido, de todas formas los sectores relacionados con el lujo, vivienda, alojamiento, servidos especializados, son de los que han padecido menos la caída.
¿Será una recuperación rápida?
El presidente del CES cree que será relativamente rápida, aunque no tiene tan claro que sea sólida. «Debemos aprender de los errores y reforzar más nuestro sistema productivo, somos excesivamente dependientes de factores externos. Deberíamos trabajar en tener una economía más sólida, reforzar la digitalización y lo que ello conlleva a nivel productivo. Tener una industria más fuerte. Apostar por ser más sostenibles a todos los niveles, energético, productivo, social,.....». En este punto, remarca que «la renta pércapita lleva cayendo en nuestras Islas más de una década, por ello creemos que debemos mejorar el modelo productivo. Algo está fallando».
Por el contrario, Langa advierte que no será una recuperación rápida porque «el daño está hecho». En su opinión, «si se hubieran dado ayudas públicas desde el principio, siendo tan dependientes del sector servicios nos hubiéramos recuperado rápido. Sin embargo las empresas y los empresarios están muy dañados, han perdido mucho músculo financiero y la recuperación será lenta a pesar de la temporada turística».
Preguntado por cuando la economía de Baleares recuperará los niveles prepandémicos, Langa señala que es difícil de prever, pero cree que no será antes de 2023». En términos similares se expresa Ballester, que estima que recuperaremos esos niveles en el segundo semestre de 2022 o principios de 2023.