«Hace 22 años que tengo incontinencia a raíz de un parto traumático. Siempre pienso si con rehabilitación me hubiera evitado todo lo que vino después». Àngels Roca explica su experiencia porque «la vida está para vivirla», y cree que compartiendo lo que le pasó podrá facilitar que otros pacientes pidan ayuda. Desde la asociación que preside, la asociación de incontinencia anal (ASIA), estiman que «hay tanta incontinencia como diabetes». Los especialistas no se atreven a hablar de prevalencia frente a una dolencia tan multifactorial pero todos coinciden: está muy infradiagnosticada.
«Los primeros años de esta segunda parte de mi vida fueron los peores. Tuve que dejar de trabajar, no pensaba en nada más, nos mudamos a un pueblo de menos de mil habitantes para empezar de cero…», explica. «Pero de lo que más me arrepiento es de dejar de hacer cosas importantes en mi vida. No tengo recuerdos del final de curso de mis hijos, de un partido importante… Pero sí de salir corriendo al lavabo cuando hacía la compra», explica Àngels Roca, que asegura que ha tirado la toalla mucha veces. En 2013 encontró un tratamiento que le ha permitido ejercer ya de abuela y ser «infinitamente feliz». Ahora anima a todo el mundo a que hable.
La vía más rápida es contactar con la asociación para la incontinencia anal, o que lo hagan con su médico de cabecera para que le redirijan a los diferentes comités especializados que ahora ya existen en los hospitales.
«Pasé muchos años sin explicarlo por miedo al rechazo, a la vergüenza y al final ha sido todo lo contrario», asegura.
El próximo lunes empieza la semana mundial de la incontinencia. El doctor Álvaro García, adjunto de la unidad de coloproctología del hospital Son Espases, insiste en que los pacientes no deben ocultarse porque «hay opciones terapéuticas para ellos». Un consejo que reitera el urólogo Antonio Atienza: «hay gente que mejora siguiendo una serie de consejos otros con medicamentos, a lo mejor con terapias más invasivas o sino con una operación».
Los problemas durante un parto o una operación, el desgaste muscular de la edad, la recuperación de un cáncer colorrectal… Son algunas de las causas más habituales pero los factores son múltiples. «Antes no se abordaba y ahora vemos más volumen de pacientes, también jóvenes», añade la doctora Anna Torrent, especialista en Suelo pélvico y Oncología Ginecológica. Una de cada cuatro mujeres de más de 40 años puede tener algún problema de incontinencia, lo que asciende al 60 % de las mayores de 60. Frente a estas cifras, «lleva pañal no es normal», recuerda María José Bosque, especialista en el aparato digestivo. En su departamento dan consejos dietéticos que ayudan a «enfrentarse a su cotidianidad».