El ictus es una enfermedad que tiene una incidencia anual de 188 casos por cada 100.000 habitantes y dos tercios de las personas que lo sufren quedan con algún tipo de discapacidad.
Para dar respuesta a esta necesidad, el Hospital Sant Joan de Déu Palma-Inca ha creado la primera Unidad Geriátrica de Ictus de Baleares, que inició su actividad el pasado mes de enero.
La unidad dispone de 10 camas destinadas a pacientes geriátricos que cumplen unos criterios de inclusión muy definidos. «Son personas mayores de 70 años con una situación basal cognitiva y funcional aceptable, que tras el ictus precisan de unas terapias rehabilitadoras y de un manejo muy específico e individualizado a nivel geriátrico», explica la doctora Margarita Viñuela Beneitez, jefa del Servicio de Geriatría del hospital (en la imagen). «La finalidad es la recuperación máxima de su funcionalidad», añade.