Un juzgado de Palma investiga por un delito de desobediencia continuado a Víctor Sánchez, líder de 'La Resistencia', el movimiento que encabezó tres manifestaciones para exigir la reapertura de la hostelería a principios de año. Esas protestas o bien no contaban con autorización previa o bien sobrepasaron limitaciones como la de que fueran en coche. Además, en ellas se produjeron una serie de incidentes que desembocaron en un rosario de sanciones administrativas. Sánchez ha comparecido este viernes por la mañana en los juzgados de Vía Alemania para declarar como imputado. Se ha acogido a su derecho a no contestar a ninguna pregunta.
La declaración de Sánchez ha estado acompañada por una manifestación en la puerta de los juzgados en la que una decena de personas han mostrado su apoyo al investigado. Además de él hay otro investigado en la causa. A la salida de su declaración, se ha mostrado conciliador: «A lo mejor me equivoqué en algo y si tengo que pedir perdón, lo hago, pero nosotros solo queríamos poder abrir». El delito por el que está imputado está castigado con una pena de prisión de hasta un año.
La base del procedimiento está en un profuso atestado policial que identifica multitud de incidentes a lo largo de las tres protestas e identifica a Sánchez como cabecilla de las mismas. También indica que fue requerido en numerosas ocasiones por agentes de la Policía Nacional para que se mantuviera dentro de los límites marcados y que desoyó esas órdenes.