La sede de la Reial Acadèmia de Ciència de les Illes Balears acogió este jueves la sesión académica en homenaje al catedrático de Historia de la Medicina de la UIB y colaborador de Ultima Hora Xesc Bujosa, fallecido el año pasado.
El acto coincide con la publicación del libro Pels camins de la ciència i l' amistat, un tributo en el que media decena de compañeros rememoran tanto el legado académico de Bujosa como su figura humana. La publicación desgrana episodios de la biografía de Bujosa como la relación con su madre y la influencia que tuvo ella en su educación, o la amistad con uno de sus mentores, el catedrático de la Universitat de Valencia José María López Piñero, entre otras pinceladas de su vida.
En el acto intervinieron, tras la presentación del presidente de la Academia, Macià Tomàs, el profesor de la Universitat de València Àlvar Martínez; el académico Josep Tomàs; el escritor Gabriel Janer Manila; el rector de la UIB, Llorenç Huguet, y la viuda de Bujosa, Beatriz Rosselló. Martínez afirmó que «tengo una deuda intelectual con Xesc Bujosa, al que considero un amigo y un guía al mismo tiempo. Él me enseñó que no puede existir historiografía de la ciencia sin ideología».
A continuación, Josep Tomàs confesó que «es una responsabilidad agridulce llevar a cabo esta intervención. Recuerdo a Xesc como una persona simpática, divertida, gran narradora de anécdotas. Él opinaba que sólo había una cosa más noble que la lectura: la conversación. Destacaría de él que fue un firme defensor de la lengua catalana. Desgraciadamente para todos, se fue demasiado pronto».
El escritor Gabriel Janer Manila manifestó que «Xesc Bujosa era un darwinista, a su pesar. Le hubiera gustado encontrar una razón más amable a la evolución de las especies».
El rector Huguet reconoció que «a Xesc no supimos darle el espacio que le tocaba. La sociedad no entendía que Balears tuviera una facultad de Medicina».
Finalmente, la viuda del profesor agradeció la asistencia a las personas que acudieron al acto. La sesión académica se llevó a cabo con restricción del aforo debido a la crisis sanitaria pero fue retransmitido en directo por internet. El tenor Josep Munar y la pianista Suzane Bradbury cerraron el acto interpretando una pieza musical.