El Col·legi d'Arquitectes de les Illes Balears (COAIB) celebró este miércoles la séptima edición de los Premios de Arquitectura de Mallorca, que reconoce las mejores obras realizadas los años 2017, 2018 y 2019. Ayer se celebró el acto de entrega, que destacó de entre todas las presentadas a cinco obras, cuatro de ellas ubicadas en Palma.
La decana del COAIB, Marta Vall-Llosera, advirtió que «hace más de veinte años que se impulsaron estos premios», que tienen por objeto reconocer «unas obras que consiguen mantener su carácter de referencia durante los años y que superan el cedazo del paso del tiempo sin perder su interés».
Por su parte, Joan Cerdà, presidente de la Demarcación de Mallorca del COAIB, explicó que «el jurado considera que las cinco obras destacadas son ejemplares». En total se han presentado 80 proyectos, de los cuales se seleccionaron 22 y se premiaron cinco. Sin división de categorías, «la tendencia de los premios es valorar los proyectos por diferentes aspectos sin encasillarlos».
La sede del COAIB acogerá la exposición de trabajos destacados y seleccionados hasta finales de julio y organizará visitas guiadas con los proyectistas para conocer las obras galardonadas.
Casa Lueri. Miguel Barceló y Margalida Seguí firman Casa Lueri, en la calle Mont Lueri de Palma, un proyecto que según el jurado se presenta como «una magnífica lección optimista, donde la buena arquitectura es capaz de hacer confortables los territorios más hostiles».
Arquia Banca. Pep Ripoll y Juan Miguel Tizón son los autores de la oficina Arquia Banca, en la calle Cecili Metel (Palma). Son los responsables de la transformación de una planta baja y un subterráneo en una oficina ‘espectáculo', con la ayuda de artesanos locales.
Residencia Costa brava. Ubicada en El Arenal, esta actuación fue promovida por la Fundació Amadip Esment y proyectada por Javier Roselló, Ester Morro y Juan Alba. Gracias a su intervención, esta antigua pensión ha logrado una nueva vida donde la arquitectura facilita y estimula la autonomía de los usuarios al máximo. El edificio es totalmente accesible y está pensada para sus residentes.
Can Jaume i n'Isabelle. Se trata de una unifamiliar ubicada en Puntiró, Palma. TEd'A arquitectes, dirigido por Irene Pérez y Jaume Mayol , ha organizado la vivienda alrededor de un patio, integrando el paisaje y la casa con el uso de recursos locales.
Farinera de Can Suau. Ubicada en Llubí, esta obra del arquitecto Tomás Montis ha conseguido la conexión exterior entre la antigua harinera y el Molí de Can Suau, donde finalmente se ha generado un nuevo espacio urbano para el municipio.