Una imagen poco usual en tiempos de pandemia: un crucero en la bahía de Palma. Se trata del Odyssey of the Seas, con bandera de Las Bahamas, que ha llegado este lunes a primera hora de la mañana al puerto palmesano.
El motivo de su visita no es turístico si no que es una emergencia sanitaria, ya que al menos cinco de los 1.400 tripulantes que viajan a bordo están enfermos de COVID-19 y los desembarcarán en Palma.
Una patrullera de la Guardia Civil ha custodiado al buque a su llegada y varias ambulancias de alta protección han acudido al puerto ya que serán las encargadas de trasladar a los enfermos a un centro hospitalario.
Los positivos se detectaron durante la travesía y son asintomáticos; no obstante, han permanecido aislados en un camarote hasta su llegada a Palma.
El buque no tiene previsto atracar en el puerto, sino que se encuentra fondeando en la bahía mientras se realiza la operación, que ha sido asesorada por Sanidad Exterior.
El 'Odyssey of the Seas', de la clase Quantum de la naviera Royal Caribbean, está recién construido y procede de Civitavecchia (Italia) para zarpar con destino a Miami (EEUU). Con 168.800 toneladas y 348 metros de eslora, tiene una capacidad para 4.805 pasajeros y 1.551 tripulantes.
Presión
Se trata del primer crucero que visita Palma desde el inicio de la pandemia, ya que se paralizaron por las restricciones sanitarias. En la última semana, y con motivo de Fitur, Baleares ha presionado a Madrid para que autorice los cruceros internacionales de manera inminente, que todavía no tienen fecha de regreso.
Se trata de un cambio de estrategia del Ejecutivo autonómico, que hasta la fecha se había negado en redondo a recibir escalas de cruceros desde marzo de 2020. Ahora, la situación ha cambiado con los planes de vacunación y se considera al turismo de cruceros un sector estratégico por su impacto económico en los lugares donde hacen escalas los buques.