La dirección nacional de Cs ha suspendido cautelarmente de militancia a Maxo Benalal, diputado de la formación en el Parlament y secretario de la Mesa de la Cámara por su motín contra la actual portavoz del partido, Patricia Guasp. En la fulminante decisión ha pesado, además, que el Parlament reclame al diputado la devolución de 15.000 euros en dietas de 2020 cobrados supuestamente de manera irregular. Esta suspensión exprés no afecta de momento a Marc Pérez-Ribas y Jesús Méndez, los otros dos diputados que apoyaron el relevo de Guaso para poner en su lugar a Pérez-Ribas.
La reunión en la que se decidió este inesperado cambio de portavoz se produjo el mismo día en que la Mesa informó de que se analizarían el cobro de las dietas del diputado, que sumaron 36.000 euros en un solo año.
En un comunicado enviado a la militancia, la dirección señala que Benalal ha incurrido en infracciones «graves» contras las normas internas de Cs, «unas normas que nos igualan a todos los afiliados de Ciudadanos y que, como es lógico, todos estamos obligados a cumplir».
«La dirección del partido ha decidido abrir un procedimiento a raíz de estas actuaciones (como llevar a cabo un escrito de cambio de portavocía de forma unilateral, sin tener en cuenta ni a los afiliados de Cs ni a los estatutos que a todos nos representan) que implica la suspensión cautelar de sus derechos como afiliado, así como del ejercicio de sus cargos orgánicos», señala el texto.
En su cuenta de Twitter, Benalal ya no figura como diputado de Cs sino como diputado a secas, La suspensión de militancia es cautelar, por lo que ahora se abre un proceso en el que el diputado podrá presentar alegaciones y recursos. En caso de que sea definitiva, podrá ser expulsado del Grupo Parlamentario lo que a su vez conllevaría la suspensión como miembro de la Mesa, algo que ya sucedió en la anterior legislatura con la expresidenta de la Cámara, Xelo Huertas.
Secretario general de las comunidades judías
La Federación de Comunidades Judías de España –la organización que agrupa a las entidades de esa confesión religiosa– anunció ayer el nombramiento de Benalal, como secretario general. El nombramiento, de hace 10 días, se oficializó ayer, explicó el diputado, sin saber que su grupo iba a suspenderle. Benalal ha mostrado a través de las redes sociales su apoyo a los ataques israelíes sobre la franja de Gaza. Opina que lo que hace Israel es «defenderse» y afirma que no todas las personas que forman parte de la comunidad judía son sionistas aunque él sí. «Sí, soy sionista», dijo. Añadió que quienes ahora se llaman «antisionistas» son los que «no se atreven a decir que son antisemitas». Benalal alude a que hay «desinformación e intereses», que la realidad es que Hamas, «terrorista», «ataca e Israel se defiende» y que el sionismo «sólo es el derecho de Israel a vivir». Y añade que José Ramón Bauzá lo explica bien. Bauzá es eurodiputado de Cs, partido donde –dice– se ha ido imponiendo un discurso sobre este asunto «más próximo a la izquierda», que no comparte. Y concluye: «algunos de los problemas que tengo son por mi posicionamiento sionista».