El Moviment Feminista de Mallorca (MFM) decidió este sábado no hacer declaraciones ni permitir que se tomaran fotografías de la reunión en la que se trató la salida del grupo Ben Amics de este colectivo.
En un comunicado del pasado 8 de mayo, Ben Amics afirmó que el MFM «no es un espacio seguro para las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales» y que sus representantes sintieron «decepción y desconcierto» al darse cuenta de que «no se nos considera un colectivo feminista» porque los derechos de las mujeres trans no son un tema «urgente». Ben Amics también se quejaba de «jerarquías y dinámicas de poder fuertes que invisibilizan y silencian». Las portavoces del Moviment no quisieron hacer ningún comentario sobre lo que trataron relación a esta polémica con Ben Amics.
Pero quien sí se pronunció sobre la ruptura entre el MFM y Ben Amics fue la Regiduria de Justicia Social i Feminisme de Cort. El departamento que dirige Sonia Vivas observa «con atención, desconcierto y tristeza, estos decisiones bruscas y complejas, que acusan gravemente a un movimiento plural y diverso, que trasciende la municipalidad y que aglutina a muchas entidades de nuestras Islas», en referencia al Moviment Feminista. «Entendemos que el debate no puede acabar en el volado de puentes y que una decisión tan compleja coloca a esta Regiduria en la necesidad de repensar su papel y de estudiar cómo mediar y ayudar» a restablecer las relaciones.
En la asamblea de ayer del MFM participaron unas 30 mujeres con vistas a dotar de más fuerza y capacidad de influencia al feminismo en Mallorca. La reunión se llevó a cabo en el Centre Flassaders de Palma y reunió a diez personas de manera presencial y a veinte más que intervinieron de forma telemática durante unas tres horas.
Reorganización interna
Denisse Almuna y Cecile Parra, portavoces del MFM, afirmaron al finalizar la reunión que «hemos creado una comisión para organizar una jornada de reorganización interna. En ella, trataremos temas como la manera en la que funciona una comisión, cuáles están funcionando y cuáles no, así como la mejor forma con la que nos tenemos que organizar...».
«Periódicamente hacemos asambleas de este tipo para mejorar. Ahora hay mucha gente nueva y mucho margen de mejora ya que nos estamos conociendo. Somos un grupo grande y potente; lo hemos visto en el 8-M y en el 25 de noviembre (Día Internacional por la Eliminación de la Violencia de Género)».
En cuanto a los objetivos del MFM a medio y largo plazo, las portavoces del colectivo explicaron que «nuestra meta es poner la agenda feminista en el centro. Reivindicar la mejora de las condiciones de la vida de las mujeres y que la agenda feminista esté en el centro de la vida política». Sin embargo, «no tenemos relación directa con los poderes públicos, no es uno de nuestros objetivos».
El MFM impidió tomar fotos de la asamblea: «No son lugares donde se hagan fotos. No aceptamos periodistas. Cuando hagamos una convocatoria pública, llamaremos a los medios».