El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha asegurado que los vigilantes de las praderas de posidonia solo tuvieron que mover o corregir el fondeo de un 8 % de las embarcaciones que controlaron el verano pasado y ha destacado «la gran sensibilidad de los usuarios del mar».
En respuesta a una pregunta del diputado de Ciudadanos Maxo Benalal sobre los efectos de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares sobre el régimen sancionador del decreto de posidonia de 2018, en el pleno del Parlament, Mir ha recalcado que ese fallo judicial «en ningún caso ha anulado el régimen sancionador».
El conseller ha recalcado que la sentencia anula el artículo 13.1 de decreto, que es una formulación genérica «copiada de normativa estatal» y ha insistido en que el TSJIB mantiene los dos apartados de ese articulo (13.2 y 13.3) que son los que tipifican y se han usado desde el nacimiento del decreto para interponer sanciones sobre cualquier tipo de infracción.
Mir ha insistido en que la sentencia «no supone consecuencias sobre la aplicación práctica del decreto» y que el Govern seguirá aplicándolo como hasta ahora.
Ha detallado que el servicio de vigilancia de la posidonia realizó más de 90.000 actuaciones el verano pasado y «solo el 8 % de las barcas fueron movidas y corregidas, lo que indica la gran sensibilidad de los usuarios del mar». «Es importante remar en la misma dirección», ha pedido.