La organización conservacionista Oceana ha reclamado este martes una modernización «urgente» de la gestión pesquera tras la ampliación del Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera para proteger la biodiversidad Mediterránea en esta zona protegida que está regulada por un plan que tilda de obsoleto.
Oceana ha presentado una propuesta a las autoridades competentes para esa mejora de la gestión pesquera en la zona ampliada de Cabrera, con miras a la actualización del próximo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), y coincidiendo con el 30 aniversario de la declaración como parque nacional que se conmemoró el pasado 29 de abril, ha informado en un comunicado.
La propuesta de la organización incluye directrices de gestión y recomendaciones para la zonificación, y busca evitar el impacto de determinadas artes de pesca sobre hábitats bentónicos sensibles y especies vulnerables.
Oceana propone crear una zona de protección integral que dé cobertura a ecosistemas profundos que hasta la ampliación no estaban incluidos en la red de parques nacionales.
Esta zona, que incluiría el arrecife de coralígeno del Fort d'en Moreu y gran parte del escarpe de Emile Baudot, «funcionaría como el corazón del parque y permitiría que áreas previamente devastadas por la pesca de arrastre se recuperen y se transformen en zonas de refugio para valiosas especies como corales de aguas frías o las ostras gigantes», plantea la entidad.
Oceana propone también una zona de amortiguación que rodea las áreas más sensibles, para otorgarles una mejor protección ante el impacto de las artes de pesca. Esto permitirá que el arrecife siga creciendo, y que los fondos de rodolitos se regeneren tras sufrir el impacto de la pesca de arrastre durante años, al mismo tiempo que se convierten en zonas más productivas.
Entre otras medidas, la organización considera clave el despliegue de nuevas tecnologías para el seguimiento de capturas y poblaciones de especies comerciales como medio para verificar el grado de protección que hoy en día se propone.
La científica marina senior en Oceana Europa Pilar Marín ha criticado que el actual plan de gestión, en vigor desde 2006, «es una herramienta obsoleta que caducó en 2012 y por tanto no es compatible con los principales objetivos de la ampliación, cuya superficie ahora contempla nuevos hábitats y especies dentro de sus límites».
«Recientemente hemos organizado un taller para presentar nuestra propuesta a un grupo clave de actores sociales entre los que se encontraban miembros del patronato, gobiernos balear y nacional, científicos, ONG y pescadores. Ellos han realizado valiosas aportaciones a nuestra propuesta y ahora confiamos en que las autoridades competentes tomen nota y aceleren el proceso de actualización del PRUG», reclama Marín.
Oceana ha recordado que el Parque Nacional Marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera es una de las mayores áreas protegidas en Europa y el Mediterráneo. Fue declarado en 1991 y aumentó su superficie 10 veces en 2019.