La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha inaugurado oficialmente este miércoles la primera fábrica de mascarillas FFP2 de Mallorca, impulsada por PSB5- Protección Sanitaria Balear en el polígono de Marratxí. El copropietario de la fábrica, Ricardo Alonso, ha señalado que el objetivo es que la mascarilla tenga un precio estable de un euro por unidad y la instalación está fabricando hasta 600.000 unidades al mes.
«En un primer momento queremos abastecer a sanitarios y farmacias de la Isla. Después expandiremos el producto por Península y diferentes distribuidores y por último, a terceros países». De hecho, estas mascarillas mallorquinas de cinco capas y fabricadas con materiales ecológicos que además se reciclarán. «Perseguimos el residuo 0», admite Alonso. La fábrica abre sus puertas con una treintena de empleados, de los que un tercio provienen de Amadip Esment.
Alonso admite que se están cumpliendo las expectativas y aunque están ajustando aún la maquinaria, los pedidos que están recibiendo son muy numerosos y llegan de países como Chile, República Dominicana, México y Albania, mientras que se han fijado como objetivo el mercado alemán, que «aprecia mucho el producto europeo, ecológico, de calidad y proximidad».