Los principales centros de investigación marina, el Govern de les Illes Balears y la Fundación Marilles han hecho pública este miércoles la versión 2021 del Informe Mar Balear (IMB), Una herramienta que pone a disposición del público la mejor información disponible y actualizada sobre el estado del mar de las Islas y que, entre otros indicadores, alerta de la abundancia de residuos plásticos en el fondo marino de la Serra de Tramuntana, alrededor de entre 30 - 40 kilos por kilómetro cuadrado, o que el 82 % de los puntos de muestreo en playas de las Islas Baleares han mostrado una calidad excelente, reconociendo que las playas urbanas son las que suelen mostrar una calidad más baja de las aguas de baño.
En la versión de 2021 de este informe, que se publicó por primera vez en 2020, se han actualizado la mitad de los indicadores del año anterior y se incluyen cincuenta indicadores nuevos como corales de profundidad, salinidad, moluscos protegidos, desaladoras y depuradoras, entre otros.
En una nota de prensa, explican que el impacto de la COVID-19 durante el 2020 queda claramente reflejado sobre indicadores relacionados con presiones como, por ejemplo, el transporte marítimo, ruido submarino, uso de playas o el índice de presión humana. Pero aún es prematuro para determinar si ha tenido impacto significativo sobre algunas especies o hábitats.
Sobre los residuos plásticos, el informe revela que los sedimentos analizados en Cabrera contienen en torno a 1 microplástico por gramo o que el 88% de las zonas de fondo marino muestreadas presentan residuos. Además, el 45% de 40 especies diferentes muestreadas han ingerido microplásticos.
El informe subraya datos reveladores como que la costa de Baleares es una de las principales áreas de acumulación de plásticos del mar Mediterráneo. Asimismo, tambíén destaca que las playas de Baleares podrían retroceder entre siete y 50 metros al final del siglo tras aumentar el nivel del mar entre 57 y 75 centímetros, según el último Informe Mar Balear, presentado este miércoles.
Según el estudio, la subida del nivel del mar en el Mediterráneo occidental se ha acelerado los últimos años. Ha aumentado 1,32 mm al año los últimos 134 años (con un incremento acumulado de 17,7 cm durante este período).
Los últimos 39 años el aumento ha sido de 3,00 mm al año y los 26 últimos de 3,29 mm al año, coherente con una aceleración del ritmo de subida en los últimos años.
Como datos positivos, entre otros, destaca que los estudios realizados por investigadoras del Instituto Oceanográfico de Baleares (COB-IEO) evidencian que Cabrera tiene una de las densidades mayores de la nacra de roca de todo el mundo, con un número máximo de densidad de 6,9 individuos por 100 m2.