La Conselleria de Comerç permitirá abrir los domingos y festivos autorizados a las grandes superficies y comercios de más de 700 metros cuadrados. Así se lo ha propuesto este martes el Ejecutivo autonómico a los agentes sociales y las patronales, ya que la intención es relajar las restricciones ya que la situación epidemiológica de Baleares es buena.
Además, se propone que el aforo se amplíe al 50 % durante toda la semana; ahora las grandes superficies pueden abrir de lunes a viernes al 50 % y los sábados al 30 %.
Sin embargo, el Govern insiste en hacer una desescalada lenta para evitar un repunte de contagios de COVID-19 y como contraprestación a esta relajación de las restricciones insisten en la necesidad de que estas instalaciones cuenten con medidores de CO2 visibles al público. El objetivo es que los clientes puedan comprobar que las condiciones son óptimas y no existe riesgo de infecciones.
Este jueves se reunirá la Mesa de Diálogo Social para acordar estas medidas, así como las de otros ámbitos. En el caso de la restauración, se propone mantener el interior de los restaurantes cerrados pero ampliar el espacio de las terrazas, el aforo y el horario.
En este sentido, han precisado que estas propuestas del Ejecutivo autonómico pueden sufrir algunas modificaciones, ya que están trabajando con los agentes sociales y las patronales.
De cara a la caída del estado de alarma, a partir del 9 de mayo, el Govern está a la espera de un informe jurídico que permita saber cómo que la situación y qué se puede hacer. Cabe recordar que con el fin de esta herramienta, caería también el toque de queda.