Este sábado falleció a los 81 años de edad Llorenç Suau Ferrer, conocido hotelero mallorquín. Nació en Palma en 1939, recién acabada la Guerra Civil española, pero él, guasón, contaba siempre que no era palmesano, sino ‘catalinero', del barrio de Santa Catalina.
Con un olfato prodigioso para los negocios, se casó con Joana Melià, a la que adoraba. Tuvieron tres hijos: Álex, Miquel y Maria del Mar, que han seguido con notable éxito sus logros profesionales.
En 1978 compró su primer hotel, el Cala Sant Vicenç, que en la década de los 90 sería un Relais & Châteaux, el segundo de Mallorca después de la Residencia de Deià. Luego adquirió el Hotel Lagomonte, en Alcúdia, y en 1994 compró la impresionante finca Son Brull, en Pollença, donde en 2003 inauguró su último gran proyecto: un lujoso hotel de cinco estrellas que a día de hoy visitan exclusivos veraneantes.
De carácter afable y extremadamente educado, tenía una legión de amigos. Era un apasionado del golf y un culé entusiasta. Del Barça de Cruyff, por supuesto. Otra de sus pasiones era la buena cocina y, junto a su mujer, viajó por medio mundo. Últimamente, ya retirado de los negocios, estaba volcado en sus cinco nietos: Alba, Maria, Llorenç, Lluís y Pau. Descanse en paz Llorenç Suau, hotelero visionario mallorquín y, sobre todo, una bellísima persona.