Más del 60 % por ciento de los menores tutelados por el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) en el programa ‘Canguro', de acogimiento familiar, regresan con sus padres y madres de origen. De acuerdo con las cifras de 2021, hay 43 menores en estos procesos de acogida, de los cuales 21 son bebés (0 a 12 meses). La Ley 26/2015 de Protección a la Infancia y Adolescencia recoge la «prioridad del acogimiento familiar respecto al residencial».
Balears es una de las comunidades que hace mayor hincapié en estos servicios temporales y permanentes. Según los últimos datos del Ministerio de Derechos Sociales, en 2019 había más de 50.000 menores de 18 años tutelados por la Administración a nivel estatal y sin cuidado parental. De hecho, y aunque se recomienda que tras la retirada de la tutela del niño pasen a un acogimiento familiar, ha habido un mayor aumento de llegadas de niños en centros de residencia.
El área de Menores y Familia de lIMAS se marca el objetivo de que «no haya ningún niño menor de seis años en los centros. Es un derecho que un menor pueda crecer en un contexto familiar, una medida más para proteger a la infancia», explica la directora insular, María Ángeles Fernández.
Ayudas a las familias
Una familia del programa ‘Canguro' recibe hasta 500 euros por cada niño tutelado del IMAS. Desde el área de Menores y Familia avanzan que antes de verano se prevé un aumento de 100 euros más, aparte de las ayudas puntuales que reciben también por la dirección insular. Este tipo de acogimiento temporal ofrece un hogar familiar para el menor hasta un periodo máximo de dos años.
Actualmente hay 38 familias ‘Canguro' con esos 43 niños de cero a siente años –21 de los cuales son bebés–. Dentro del programa, existe el acogimiento de urgencia. A lo largo de este año, se han llevado a cabo once, de los que cuatro eran bebés (de cero a 12 meses).
En este sentido, el IMAS blinda la puerta a los bebés en los acogimientos residenciales. «La Ley de 2015 precisa que todos los niños deben ser cuidados en ambientes familiares y no en contextos institucionalizados. Y sobre todo no es una opción para los menores de tres años. En la última legislatura se ha invertido en la acogida familiar», recuerda Fernández. Balears es uno de los pocos territorios que ha incentivado mucho estos servicios de protección.
De los niños menores de seis años tutelados por el IMAS, solo hay uno que se encuentra en la actualidad en un centros de acogida «por características concretas», precisa la directora insular. Asimismo, recuerda que desde el Consell de Mallorca aumentaron el presupuesto de 2020 en 300.000 euros para cumplir con la ley de protección del derecho a la infancia que estimula el acogimiento familiar frente a los centros a través de campañas de sensibilización y programas.