La juez exculpa al dibujante mallorquín Toni Galmés de la denuncia promovida por todos los sindicatos de la Policía Nacional por un supuesto delito de odio en torno a los dibujos que aparecían en el cómica On és l'Estel·la? (Comanegra). En él se representa la actuación policial en Catalunya durante el 1 de octubre de 2017, cuando el gobierno catalán organizó un referendum ilegal.
La magistrada valora que los dibujos que aparecen en el cómic están avalados por la libertad de expresión y que tienen una intención humorística. Se basa en una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para rechazar la existencia de delitos de expresión. Los sindicatos que promovieron la denuncia han decidido no recurrir el archivo por lo que el mismo es firme.
Se cierra un periplo judicial contra Galmés, empezado la denuncia interpuesta por el sindicato Jupol, contra el autor, la editorial Comanegra y el Institut d'Estudis Baleàrics, que había gestionado una subvención para el libro. El juzgado rechazó las pretensiones policiales sobre la existencia de un delito de malvesación. La presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, manifestó que «por fin un poco de normalidad para salir de la judicialización de la libertad de expresión que algunos consideraban disidencia». Quim Torra, expresidente de la Generalitat, insistió en «no olvidar nunca a Estel·la ni que en se ha perseguido a una editorial por publicar un cómic».