El Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) ha condenado la agresión a un médico del servicio de urgencias ocurrida el miércoles en una clínica privada de Palma y ha anunciado que se personará como acusación particular ante este nuevo caso de violencia contra personal sanitario.
El doctor sufrió el ataque de una paciente que, en el servicio de urgencias de la clínica Palmaplanas, le exigía la prescripción de una medicación psiquiátrica, ha detallado el Comib en un comunicado.
Aunque el facultativo explicó a la paciente que desde el servicio de urgencias no podía realizar medicaciones de seguimiento de psiquiatría, la paciente le lanzó una silla de la consulta al tiempo que profería amenazas e insultos contra el médico.
A causa de los hechos, acudió al centro hospitalario una patrulla de la Policía Nacional.
El facultativo agredido, nada más producirse los hechos, los puso en conocimiento del Observatorio de Agresiones del Comib que puso en marcha el protocolo establecido en estos casos.
La secretaria general del Comib, Rosa Robles González, ha hecho llegar el apoyo de la institución colegial al médico agredido, que este miércoles denunció el ataque en los Juzgados de Palma, con la asesora jurídica del Comib, la letrada Marian Fuster, por un posible delito de coacciones y amenazas leves.
El Comib lamenta y condena esta nueva agresión a profesionales de la sanidad, en este caso de la privada, que se están produciendo en las últimas semanas.
El Observatorio de Agresiones de la entidad ha registrado este nuevo caso de violencia contra un profesional y efectuará un seguimiento del mismo, como hace habitualmente cuando tiene conocimiento de actos violentos contra médicos, ya sean de la sanidad pública o privada.
La agresión a un profesional de la sanidad pública en ejercicio de sus funciones está tipificada como atentado a la autoridad en el Código Penal, con penas de hasta 4 años de cárcel.
Aunque dicha disposición solo es aplicable a profesionales que trabajan en la sanidad pública, el Comib considera que, ante una agresión, que es igual tanto para los médicos de la pública como los de la privada, la ley debe defender del mismo modo a ambos colectivos.
En línea con el resto de colegios de médicos de España, el Comib reclama que las agresiones sean consideradas como delito contra la autoridad, «tanto en el ámbito público como en el privado».