Representantes de las instituciones y agentes sociales que integran la comisión permanente del Consejo Económico y Social (CES) de Menorca están molestos por la negativa del Govern a flexibilizar las restricciones contra el coronavirus tras la Semana Santa, como habían solicitado.
El CES está formado por representantes de los tres partidos políticos que configuran el gobierno del Consell de Menorca, los ayuntamientos de la isla, las patronales PIME y CAEB, así como los sindicatos CCOO y UGT.
Fuentes cercanas al CES han manifestado su malestar por la «falta de sensibilidad» del Govern para atender un «acuerdo histórico» entre los sectores socioeconómicos de la isla y al entender que el ejecutivo no ha tenido en cuenta «la realidad» de la isla, donde no hay hospitalizados por coronavirus.
En la propuesta del CES se exponen los buenos datos sanitarios de Menorca por contagios por la covid-19, atribuidos al «cumplimiento estricto» de las medidas decretadas hasta el momento por el Govern balear. Por ello, la presidenta del Consell, Susana Mora, trasladó este martes a la jefa el ejecutivo autonómico, Francina Armengol, la petición de una serie de flexibilizaciones para que entraran en vigor el próximo lunes.
Entre las reivindicaciones destacan elevar de 22 a 23 horas el inicio del toque de queda y limitar los horarios en bares y restaurantes, de domingo a jueves con una apertura lineal de la mañana hasta la noche en terrazas, interiores abiertos para el turno de comidas hasta las 17.00 horas y reapertura entre las 19.00 y las 22.00 horas con el objetivo de recuperar el servicio de cenas.
Además, para los viernes, sábados y vigilias de festivos se solicitaba la apertura en interiores y exteriores hasta las 17.00 horas y reabrir de 19.00 a 22.00 horas para el turno de cenas.