Más de 1.200 familias han pedido poder acogerse a la renta básica del Govern después de que el Gobierno central les haya denegado la ayuda del ingreso mínimo vital. La Conselleria d'Afers Socials ha recibido una avalancha de solicitudes de ayuda durante estos tres meses ante las complicaciones para poder acceder al ingreso mínimo vital que paga el Gobierno.
La consellera d'Afers Socials, Fina Santiago, explica que, a estas 1.229 familias, se suman otras 993 solicitudes que se han rechazado porque los formularios estaban incompletos. Santiago lamenta que el Govern tenga que hacerse cargo del pago de estas ayudas porque el planteamiento inicial del ingreso mínimo está pensado para la pobreza crónica, pero no para la sobrevenida, que es la que ha provocado la pandemia.
El Govern había reservado una partida de 20 millones de euros para el pago de estas ayudas con la esperanza de no gastarla toda gracias a que el Ministerio se haría cargo de parte de las subvenciones. La realidad es que no ha sido así, sino todo lo contrario: han entrado peticiones inesperadas porque los solicitantes encuentran trabas burocráticas para acceder a la ayuda estatal y terminan pidiendo la de Balears.
La consellera Fina Santiago ha iniciado conversaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez para asumir el pago de las ayudas estatales. De esta manera, los ciudadanos se ahorrarán un trámite: podrán pedir el ingreso mínimo vital que paga el Gobierno y, si no les corresponde, en la misma gestión solicitarán la renta social garantizada que paga el Govern.