El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, presidió este sábado tarde en la Seu el oficio religioso de la Vigilia Pascual, uno de los más solemnes y sentidos de la Semana Santa en la víspera de la Pascua. Al templo se acercaron centenares de fieles, los cuales debieron respetar el aforo las distancias impuestas por las autoridades sanitarias.
El encendido del cirio pascual, con todo el templo a oscuras y el posterior encendido de las velas de los asistentes fue uno de los momentos más emotivos de la ceremonia religiosa durante la que, también, se bendice el agua bautismal. El encendido de las luces del interior de la Seu representa la resurección del Señor.
El obispo Taltavull estuvo acompañado de todo el Cabildo de la Catedral en esta importante celebración litúrgica.