Correos ha puesto en circulación sellos dedicados a la oliva de Mallorca y el queso de Mahón de Menorca, ambos incluidos dentro de la serie 'Gastronomía, Denominación de Origen Protegido Illes Balears'.
Según ha informado Correos, con esta serie filatélica se hace un recorrido por los productos más destacados de la gastronomía española.
Cada sello emitido tiene tarifa de 3 euros y la hoja bloque un precio de 6 euros. El tamaño de los sellos es de 40 x 30 milímetros y el de la hoja bloque de 133 x 99 mm. La impresión se ha realizado por procedimiento offset sobre papel estucado, engomado y fosforescente y la tirada de estos valores postales es de 140.000 unidades.
Para celebrar la emisión de ambos sellos Correos también ha lanzado dos matasellos de primer día de circulación que se podrán solicitar en la Oficina Principal de Palma, situada en la calle Constitución, 6 de la capital y en la Oficina Principal de Maó, situada en la calle Ciutadella, 76.
A lo largo de los últimos años la empresa postal ha dedicado múltiples emisiones de sellos a Baleares: la más reciente vio la luz en 2018 y fue para conmemorar las fiestas de Sant Antoni d'Arta.
En 2017 se dedicó otro sello a la Comunidad Autónoma que recogía una muestra de elementos característicos de estas islas. La Catedral de Mallorca también ha protagonizado diversas emisiones: en 1967, con motivo de la Unión Interparlamentaria; en 2007, coincidiendo con la Exposición Filatélica Nacional, y en 2012 se incluyó dentro de la serie 'Catedrales'.
El Canto de la Sibila, que se interpreta cada Navidad en las iglesias de Mallorca, también fue imagen para un sello en 2016; igualmente, Baleares también apareció en 2009 dentro una serie de 'Bailes y danzas populares'.
Respecto a los personajes nacidos en Baleares y que han sido homenajeados a través de los sellos figuran Fray Junípero Serra, en 1984.
Menorca también ha sido protagonista de diferentes emisiones a lo largo de las últimas décadas. En 1998 recibió un sello dedicado a Alaior, que aludía a la catalogación de Reserva de la Biosfera que posee la isla. Posteriormente, en 2002 se emitió un sello que conmemoraba el Bicentenario de la reincorporación de Menorca a la Corona española; en 2010 se dedicó otro al Faro de Ciutadella y en 2014 se difundió la Menorca Talayótica a través de un sello que recogía una imagen de Torretrencada y que estaba elaborado con polvo de piedra caliza procedente de la zona en la que se encuentra el monumento.