Una mujer, usuaria de la residencia Can Carbonell, de Marratxí, ha dado positivo en COVID-19 en los cribados que Salut sigue haciendo de forma regular en los centros sociosanirarios. Sin embargo, horas después se ha comunicado desde la Conselleria que ha resultado ser un falso positivo.
La paciente, ya vacunada, no presentaba síntomas y en un primer momento ha sido aislada en el mismo centro como medida de precaución.
Por tanto, no se ha roto la tendencia. Desde el domingo 28 de febrero no se ha registrado ningún usuario de residencia positivo en SARS-CoV-2.
El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales ha recordado la posibilidad de contraer la enfermedad a pesar de haber recibido la vacuna «entra dentro de los escenarios posibles» y lo que sí que se sabe es que favorece que la infección no se agrave.