En Baleares se han administrado hasta el lunes unas 29.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca y no se ha descrito ningún efecto adverso. La consellera de Salut, Patricia Gómez, informó inicialmente de que habían sido 41.900 las administradas, pero desde el Govern han precisado este martes que ese dato corresponde a las dosis llegadas, de las cuales se han dispensado 29.000. La suspensión durante un mínimo de 15 días del fármaco ha paralizado la vacunación masiva en las Islas y el cierre de los grandes centros y pabellones donde debía administrarse la dosis.
En España tras administrar casi un millón de dosis de vacunas de AstraZeneca solo se ha detectado un caso de trombosis venosas cerebrales, el 0,00011 por ciento, y ha añadido que, de momento, no se ha evidenciado una relación causal entre estos casos y la vacunación con AZ.
Según fuentes de la conselleria de la conselleria Salut, la decisión de paralizar la vacunación con AstraZeneca responde a un «principio de prudencia». La muerte en Austria de una mujer que había sido inoculada con el biológico ha forzado la decisión de diversos países de Europa de aparcar su utilización.
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, la consellera Patricia Gómez insistió en que «debemos tener en cuenta que estos efectos son muy poco frecuentes, pero por un principio de prudencia se ha tomado esta decisión».