El magnate británico Sir Richard Branson ha conseguido el permiso de obras para convertir la possessió de Son Bunyola, en Banyalbufar, en un establecimiento de gran lujo. Para entender esta inversión de Branson hay que entender antes su estima por Mallorca: «Desde hace tiempo la Isla tiene un lugar especial en mi corazón. Mi primera visita fue cuando era un niño, ¡así que mi historia de amor abarca más de 60 años! He disfrutado mucho de traer a mis hijos, y ellos ahoran a sus propias familias, que a su vez están encantadas en la Isla. Incluso mi hijo Sam puso el nombre de Eva-Deia a su hija por el precioso pueblo de la Serra».
¿Qué fue lo que le cautivó de Mallorca, y especialmente de Deià?
— La costa noroeste de Mallorca es un lugar por el que siempre he sentido mucho cariño. Es ahí donde creé mi primer hotel, La Residencia, en 1987, con Kristin y Axel. Esta zona tiene algunos de los núcleos históricos más pintorescos de la Isla. Me siento arraigado a la naturaleza y a la Serra de Tramuntana. Tiene un paisaje impresionante. Me encanta pasear, y nadar en el mar cristalino en verano.
El proyecto de Son Bunyola ha tenido sus altos y bajos. ¿Por qué decidió darle una segunda oportunidad y revivir el proyecto?
— Siempre ha sido muy importante mantener el patrimonio de la finca. Por lo tanto, aunque puede que haya tardado más de lo que planeaba, es importante hacerlo bien, y agradezco los comentarios y las modificaciones del gobierno local. No soy alguien a quien le guste rendirse. He luchado durante más de 20 años para que este proyecto despegue, y estoy increíblemente emocionado de tener un maravilloso equipo para hacerlo realidad en los próximos dos años.
En cierta ocasión usted me comentó que se convertiría en el hotel más lujoso del Mediterráneo.
— Las tres preciosas villas de Son Bunyola son parte fundamental de nuestra colección Virgin Limited Edition. La finca es un edificio histórico absolutamente impresionante que data del siglo XIX que está esperando a ser devuelto a la vida. Este proyecto me entusiasma. La cuestión del hotel más lujoso del Mediterráneo siempre será un tema de debate, pero para mí será Son Bunyola. Pero más importante que definir el lujo es mostrar la increíble historia de este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a través de un pequeño y hermoso hotel de lujo, que estará en el corazón de la finca de Son Bunyola. Por supuesto, el verdadero lujo es pasar tiempo con la familia y amigos cómodamente, lo que espero que disfruten muchos de nuestros huéspedes.
¿Qué le gustaría que representara y aportara Son Bunyola a Mallorca?
— Ya somos muy afortunados de que Son Bunyola se encuentre en una de las zonas con más historia de Mallorca. La naturaleza virgen y los edificios históricos, algunos que datan del siglo V, no se pueden ver en cualquier lugar. Estoy seguro de que nuestros huéspedes vendrán no solo para disfrutar de la nuestra hospitalidad o villas, sino para relajarse, descansar y absorber el entorno natural y único que forma parte de la rica historia de Mallorca.
En agosto de 2020 pasó un cap de fibló por Son Bunyola. ¿Cómo va la recuperación de los destrozos?
— Por desgracia algunas villas sufrieron daños y nos vimos obligados a cerrar. El equipo de Son Bunyola ha trabajado increíblemente duro para restaurar las villas y estoy encantado de que ya estén en pleno funcionamiento para la próxima temporada. El tornado causó una devastación significativa en la vegetación de la propiedad. Sin embargo, el equipo se ha propuesto volver a plantar de nuevo estos árboles alrededor de las villas, e incluso más para mejorar la propiedad. Esto puede llevar varios años, ya que seguimos plenamente comprometidos con la preservación de una parte integral del paisaje cultural protegido por la UNESCO.
En España se habla de un antes y un después de la pandemia. ¿Se ha dado cuenta de lo que estábamos haciendo mal antes y qué cree que necesitamos ahora?
— Creo que la pandemia nos ha demostrado que podemos lograr mucho más mediante la unidad y la colaboración que con divisiones. Siempre habrá desafíos, y es de esperar que las respuestas y soluciones las encontremos entre todos.
Balears se han vuelto mucho más responsables con el medio ambiente. ¿Cree que se debe poner más esfuerzo en el turismo sostenible que en el turismo de masas?
—Virgin Limited Edition está comprometida con la sostenibilidad y es sensible al impacto que tienen nuestras propiedades en las comunidades locales y en el medio ambiente. En nuestra propiedad en Marruecos, Kasbah Tamadot, empleamos al 99% de personal bereber de las aldeas circundantes. Mi querida madre, Eve, nos ayudó a crear la Fundación Eve Branson como una forma de empoderar a las mujeres locales y enseñarles el oficio. En las Islas Vírgenes Británicas hemos instalado turbinas eólicas gigantes y paneles solares en Necker Island que nos permiten utilizar energía 100% renovable. Hemos construido escuelas, hemos implementado iniciativas para proteger la vida silvestre, creamos organizaciones benéficas dedicadas; nuestro objetivo constante es reducir la cantidad de desechos que usamos y ahorrar agua. Son Bunyola no es diferente. Seguimos totalmente comprometidos con la preservación del rico patrimonio de esta propiedad, reclutando localmente donde sea posible y asegurando la sostenibilidad. Tener en mente nuestro propósito es fundamental para todo lo que hacemos.
¿Cuál es su plato mallorquín favorito?
— No le sorprenderá saber que mi plato favorito es un clásico español, la paella. Sin embargo, hay algo muy especial en la paella hecha por la encantadora Maria y su familia en Can Paco, en Banyalbufar. Siempre intento sacar tiempo para una visita cuando me encuentro en Mallorca.