La Playa de Palma se reabrirá al turismo en abril «de forma escalonada», con una quincena de hoteles que suman entre 3.000 y 4.000 plazas, y media docena de restaurantes de primera línea, ha anunciado el consejero delegado de Palma Beach, Juan Miguel Ferrer.
Ferrer ha destacado en una rueda de prensa que esta zona turística «ha salido reforzada» del aprendizaje de la prueba piloto de turismo realizada el pasado verano «para poder estar con los procesos y procedimientos más definidos», desde la entrada en el aeropuerto, a las medias higiénico-sanitarias y la formación que se ha dado a los trabajadores y equipos humanos.
El consejero delegado del sello de calidad de la zona de la Playa de Palma ha asegurado que han recibido «muy buenas noticias de turoperadores como TUI» y otros que han alabado la gestión de la pandemia y «los tres meses de sacrificios para poder inaugurar la temporada turística en abril, de forma escalonada y según la desescalada que marquen las autoridades».
La firma da inicio a una campaña digital de promoción, «Life is better at Palma Beach», basada en atributos de la zona como la amplitud y longitud de su plaza, la cercanía al aeropuerto, espacios al aire libre y que «probablemente la zona de Mallorca con los hoteles más renovados».
El gerente de Palma Beach, Pedro Marín, ha detallado que abren en abril dos hoteles Hipotels, otros dos de Grupotel, Riu e Iberostar, Allsun abre 3, y abrirán uno Occidental, GHB y Pabisa. Entre todos suman entre 3.000 y 4.000 plazas.
Marín considera que esas aperturas van a suponer que empiecen a confirmarse las reservas, necesarias para que puedan llegar abrir la mayoría de establecimientos durante las próximas semanas, mayo y junio, y además «mandará un mensaje de confianza y seguridad a los mercados emisores para llegar a la temporada con la mayor normalidad que se pueda transmitir».
«Volvemos a ser un destino pionero y valiente, nos arriesgamos y nos lanzamos con un mensaje positivo», ha explicado.
Servicios que reabren
En cuanto a los servicios, reabren media docena de restaurantes del sello Palma Beach, que se suman a los tradicionales de la zona que ya están abiertos; y en cuanto a las hamacas y sombrillas Mar de Mallorca está elaborando un plan de reapertura.
Palma Beach da inicio a una campaña digital de promoción, «Life is better at Palma Beach», basada en atributos de la zona como la amplitud y longitud de su playa de 5 kilómetros, la cercanía al aeropuerto, los numerosos espacios al aire libre y que «probablemente sea la zona de Mallorca con los hoteles más renovados», ha destacado Ferrer.
La campaña será hasta el 30 de abril, a través de redes sociales, con un alcance inicial de 120.000 personas, que harán de prescriptores, y con inversión publicitaria. Se dirigirá de forma localizada a Alemania, Austria y Suiza para empezar, y continuará con el resto de Europa.
El consejero delegado de Palma Beach ha insistido en que poder reabrir la Playa de Palma es «buena señal para Mallorca», por ser una zona madura que siempre es la que primero abre y la que más tarde cierra. Las empresas esperan que la temporada pueda alargarse, dado que ha empezado más tarde y que ya se ha perdido buena parte de la temporada de los ciclistas, que suelen llegar en marzo.
Ha destacado la apuesta por la calidad en la zona y que la COVID-19 ha acelerado el cambio en el tipo de turismo, en contra del turismo de excesos. Considera que el año pasado solo hubo casos puntuales, debidos a botellones: «Si la administración nos puede ayudar, estaríamos muy agradecidos», ha dicho Ferrer. También ha celebrado que los fondos europeos puedan suponer inversiones en la zona por parte de las administraciones.
Ferrer ha destacado que la famosa zona turística palmesana, que los alemanes tienen identificada como su destino de vacaciones, se adelanta en su apertura a destinos competidores como Grecia, que ha anunciado que abre sobre el 14 de mayo.
Aunque la reapertura es en abril, el empresario considera que la temporada fuerte no arrancará hasta el verano y advierte de que el empleo no alcanzará «el cien por cien de una temporada normal», dado que la previsión de la recuperación total de mercados la aviación «no la sitúa hasta 2022». «Nunca llegaremos a las cifras de 2019, el mundo ha cambiado», ha admitido.
«Nadie va a ganar dinero en el mes de abril. Es un año de aguantar, mantener clientes e intentar perder lo menos posible», ha concluido Ferrer sobre la rentabilidad.