El sector del ocio nocturno lleva ya un año cerrado debido a las restricciones dictadas por la irrupción de la pandemia. La patronal del sector en las Islas, Abone, aseguró este miércoles que un tercio de los negocios de Balears no ha logrado resistir la crisis y ya han cerrado de forma definitiva. En total, son 493 locales, el 33 % de los 1.500 que existían en marzo de hace un año. Además, según indicó ayer la patronal en un comunicado, la capacidad de resistencia del sector «se encuentra al límite». Según un estudio interno, siete de cada diez pequeñas y medianas empresas del ocio y los espectáculos de las Islas «están al borde de la quiebra».
El sector acumula unas pérdidas superiores a los 234 millones y cifra la caída de la facturación en el último año en más de 1.500 millones. Esto representa un desplome del 84 % respecto a un año antes.
La patronal balear, integrada en la estatal España de Noche, se sumó a las reivindicaciones realizadas por el sector en el conjunto del Estado para reclamar más ayudas y denunciar la «pasividad» de los gobiernos central y autonómico. Aseguran que las ayudas de entre 1.500 y 3.000 euros por establecimiento otorgadas en Balears «son insuficientes».
Con motivo del primer año del cierre y cuando el toque de queda tiene prohibida la actividad nocturna en España hasta el 8 de mayo, se ha puesto en marcha una nueva acción reivindicativa bajo el lema ‘Un año cerrados, ¡rescate ya!' para exigir una compensación económica urgente y denunciar los principales problemas provocados por las escasas ayudas existentes. Desde Abone alertan de que los cierres en el sector se irán acumulando en los próximos meses.